Tras una guerra que cobró miles de vidas durante los cuatro años que ha durado, la ciudad de Aleppo está casi en su totalidad en poder del ejército sirio. Organizaciones de derechos humanos afirman que hasta el último momento no se detuvieron las masacres contra civiles.
Por: Cristian Camilo Muñoz
La muerte ha caído en un último suspiro sobre la ciudad siria de Aleppo. Las fuerzas del gobierno de Bachar al Asad controlan ahora la mayor parte del este de esta ciudad, región que había sido ocupada desde el 2012 por los rebeldes.
En un informe de la ONU se informó que 82 civiles fueron asesinados en las últimas horas, habiendo ejecuciones extrajudiciales en masa. Según los activistas cualquier persona relacionada con los rebeldes está siendo perseguida.
«Cada hora, se llevan a cabo carnicerías», dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, haciendo referencia a un informe de las Naciones Unidas sobre atrocidades contra un gran número de civiles.
El último de los barrios controlado por los rebeldes en Aleppo cayó en manos de las fuerzas del régimen sirio, en un sangriento final de la batalla de cuatro años por esa ciudad clave.
El comunicado que confirmaría el control absoluto del gobierno sirio sobre Aleppo lo habría dado Vitaly Churkin, embajador de Rusia ante las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad de la ONU el martes pasado.
«En la última hora hemos recibido información de que las actividades militares en el este de Aleppo se han detenido», dijo Churkin, según las traducciones proporcionadas por la ONU. «Así que no hay duda sobre el cese de hostilidades, o de operaciones humanitarias. El gobierno sirio ha establecido control sobre el este de Aleppo así que ahora llega la etapa de iniciativas humanitarias prácticas».
