Por: Redacción 360 Radio
La disidencia de las Farc asesinó a Iván Torres Acosta, joven estudiante del SENA quien les contaba a sus amigos su experiencia como estudiante como alternativa de vida a pertenecer a un grupo armado.
El grupo rebelde, que amenaza a toda persona que ofrezca sustitución de cultivos o trabaje contra el reclutamiento, dejó un despreciable mensaje al lado del cadáver del joven. “Se ajustició por pertenecer a la red de cooperantes del Batallón 51 con sede en Miraflores, Guaviare (…) Realizaba labores de inteligencia a los pobladores de la inspección de Barranquillita, enmascarado de profesor de deportes”, reza la nota abandonada.
Iván, de 22 años, hacía parte del grupo de monitores de un programa de la alcaldía de Miraflores, Guaviare que incluye actividades deportivas, de danza y música, en los centros poblados más vulnerables del municipio.