Prostitutas colombianas y venezolanas se disputan el Centro de Medellín

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Confidenciales 360. 


Ha migrado una situación desde Cúcuta a la capital paisa, y es que a medida que se recrudece más la situación de Venezuela, su vecino Colombia se ve impactado negativamente y en un proceso de escalamiento sin parar. Sobre todo en los fenómenos sociales, ya hemos podido ver cómo se registran capturas y deportaciones de personas que trabajan sin permiso, que están siendo explotados en lavaderos de carros, obras civiles, entre otras, pero una que es sobresaliente es lo que se vive con las mujeres que ejercen el oficio de la prostitución.

Y es que hace unos seis meses ya se había registrado en Cúcuta, en frontera con Venezuela, que había venezolanas que estaban viniendo en las mañanas a Colombia y se iban por la noche o al final de la semana que trabajaban en este oficio. Cobraban entre $15 000 y $40 000 por su servicio de una hora a los hombres, lo que les permitía a ellas devolverse a su país con dinero para luego cambiarlo por bolívares, lo que significaba en un contexto colombiano entre $300 000 y $350 000 por cada servicio.
Lo que resultó de esto es que las colombianas que estaban cobrando entre $150 000 y $250 000, se vieron perjudicadas de esta situación; ya no eran apetecidas por los colombianos, hasta el punto en el que se han presentado confrontaciones, pues ha habido fuertes riñas en las que varias mujeres han salido heridas, ha habido también amenazas entre otros vejámenes de un mundo que se torna todos los días más oscuro.
En Medellín, sucedió la semana pasada. Se enfrentaron un grupo de venezolanas contra un grupo de colombianas en el Centro de Medellín, debido a que las mujeres del vecino país estaban cobrando cerca de un 70% menos que lo que cobraban las segundas en mención, y estaba ocurriendo lo mismo que en Cúcuta, como les hemos contado. La Policía tuvo que intervenir tratando de tomar decisiones justas apegadas a la ley, pero lo que pasa es que este es un problema que va in crescendo, y que así mismo va a traer muchos perjuicios sociales y de seguridad para el Centro de la ciudad.
Si desde la diplomacia colombiana no se empieza a trabajar con gobiernos locales, estamos enfrentados a un grave crecimiento de trabajo informal y de explotación de personas que están viniendo de Venezuela y que como no tienen qué comer o trabajar, se están sometiendo a algunos maltratos por parte de personas que las contratan.
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