Confidenciales 360.
Algunos medios de comunicación se tomaron el atrevimiento de sacar en limpio a quienes ellos no ven como culpables o simplemente les están haciendo el favor. Se torna misterioso, porque cuando normalmente algún escándalo de corrupción o de temas ilegales, la prensa es la primera que salen a condenar, descartar personas para cargos públicos, anularlas para plazas laborales, exponerlas en la picota pública y poner en duda hasta su forma de respirar.
En el caso Odebrecht, si bien no se le ha confirmado nada en contra del exdirector de la ANI, Luis Fernando Andrade, sí es cierto que llama la atención como medios bogotanos dijeron que es imposible que Andrade esté involucrado negativamente en esto, que no tienen porqué investigarlo y que la justicia se está equivocando de persona.
Eso de buenas a primeras sin ninguna prueba ni elemento que sustente esa defensa tan abrupta, mientras que al otro 90% de involucrados en escándalos como Odebrecht, Reficar, entre otros, salen lanza en ristre a pedir condenas. Esto sigue siendo una reflexión importante para los lectores, quienes se encuentran cada vez más inconformes con los medios tradicionales, quienes ven como sus suscriptores caen y sus visitas disminuyen, porque pierden credibilidad.
Hoy en día los ciudadanos no comen entero y no se tragan todo lo que la prensa les diga y serán más analíticos, yendo más allá, mirando a quienes les conviene o no la información que se publica. Los grandes medios están perdiendo la pelea.