Pese a las diferentes campañas que se llevaron a cabo con la intención de concientizar a las personas para que evitaran el uso de la pólvora y dijeran “No a la alborada”, muchos ciudadanos demostraron su falta de cultura y le dieron la bienvenida a diciembre con todo tipo de explosivos pirotécnicos y armas de fuego.
El balance de las autoridades habla de 11 personas quemadas con pólvora, entre ellas un niño de seis años en San Javier. Además se reportaron dos heridos por balas perdidas y afectación en algunos animales.
Preocupante balance y alarmante actuación por parte de las autoridades que poco a nada han hecho, pese a que por ley la venta y uso de pólvora está prohibida. Que en la ciudad haya quema de polvora por más 30 minutos seguidos solo demuestra que este fenómeno ya se salió de las manos, por lo que la Policía y la Alcaldía de Medellín tienen que replantear severamente su accionar.