EDITORIAL
Es un problema que tiene más de seis años en la ciudad de Medellín, ha ido recrudeciéndose y en la pasada noche del jueves 15 de septiembre llegó a un punto en el que se evidencia que es un problema que se ha salido de las manos a las autoridades.
Otras discusiones podrían llevar a la gente a estar más o menos de acuerdo con que los piques sean una actividad que se debería permitir en escenarios reglamentados y legales para quienes disfrutan de este espacio, pero en el caso que nos convoca hoy se tienen que decir y analizar las cosas como son.
Los piques que hoy se realizan en la Avenida Las Palmas entre martes y jueves, y esos mismos que se trasladan al puente de la 4 Sur en esos mismos días son no solamente ilegales sino peligrosos, atentan contra la vida tanto de quienes están adentro como de quienes no lo están, de esos festines, y lo peor es que las autoridades han sido incompetentes para afrontar este fenómeno porque son escenas que miles de ciudadanos han identificado y venido denunciando a lo largo de estos años, piques de motos, de carros, consumo de sustancias psicoactivas, prostitución de menores, todo un portafolio de delitos se pueden encontrar en estas noches dantescas.
El puente de la 4 Sur es un monumento a la ilegalidad las 24 horas del día los siete días a la semana. Allí no existe ningún control, no hay autoridad que haga valer la ley y el orden en este territorio, de manera que la Policía y el Tránsito deberían estar en la capacidad y en las condiciones de prevenir estos hechos con inteligencia -aparentemente no la hay- de saber reaccionar con toda la fuerza de las autoridades, no solamente poder inmovilizar motocicletas y vehículos sino también capturar a ciertos personajes que allí hacen presencia.
Vamos de lo ilegal a lo peligroso. Centenares de personas que van o vienen del Aeropuerto José María Córdova por la vía Las Palmas – Llanogrande corren gran peligro porque han denunciado que carros de alta gama -Porsche, Ferrari, Lamborghini, Mercedes-Benz, BMW, entre otros- bajan a más de 100 kilómetros por hora luego de las 9:00 de la noche desde Indiana hasta el Aeropuerto y viceversa, no solamente haciendo piques sino haciendo adelantos prohibidos, poniendo en riesgo la vida de ciclistas, de motociclistas y otros actores de la vía cuando ven una de las tantas estrechas y cerradas curvas que hay en esta vía se encuentran frente a frente, tienen que reaccionar a altos niveles de velocidad.
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En el caso de las motos, lo sucedido el jueves en la noche por cuenta de una convocatoria de una famosa instagramer, identificada como @valeng222_. Llamada Valentina Gómez, convocó a todos los motociclistas de Medellín a que se encontraran Las Palmas, y luego de ver de que llegaba la autoridad los invitó al puente de la 4 Sur, lo cual generó un absoluto caos vehicular, dañaron vehículos de personas que trataban de transitar por allí, hubo riñas, alto consumo de drogas, disparos, pólvora y toda la comuna 14 de El Poblado tuvo que asistir a este escenario dantesco.
Las autoridades reaccionaron muy tarde y todo por cuenta de que el alcalde de Envigado, Braulio Espinosa, fue el primero que reaccionó enviando autoridades a la jurisdicción que a él le correspondía; los relatos de personas que pasaban por allí son realmente estremecedores según nos contaron ellos mismos, sentían peligro por su vida porque estaban siendo atacados, tenían bloqueada la vía Las Palmas y ninguna autoridad hizo algo.
Quisiéramos dejar esto en la mesa para el Tránsito de Medellín y Envigado, para la Policía de Medellín y Envigado, para los alcaldes de ambos municipios, y es que tienen que sentarse. Hay un CAI en la vía Las Palmas, ustedes pueden hacer algo para evitar que esto suceda, la situación se presenta cada semana luego de las 8:00 de la noche. La Policía de Tránsito departamental también tiene que actuar porque se pueden perder vidas, se perdió la tranquilidad de estos sectores, se está poniendo en riesgo la propiedad de personas que transitan en sus vehículos tanto de servicio público como en carros particulares.
Ni hablar de la contaminación auditiva que esto genera, si ya de por sí es excesivo el ruido de miles de motos haciendo piques en las transversales de El Poblado, lo que ocurrió el jueves en la noche denota de forma clara que estos ilegales se han hecho con el control de esta zona.
Ojalá las autoridades no escatimen esfuerzos y sean drásticos y rigurosos al aplicar la ley, que sigan inmovilizando estos vehículos, sancionando y capturando a quienes estén cometiendo delitos. Seguramente hay más de uno que tiene ordenes de captura y se encuentra presente en esas actividades criminales, ojalá hagan algo antes que sea demasiado tarde.