Ahora nuestros artistas principales, los que se supone que le cambian la imagen al país, van, se reúnen todos y sacan una canción que está siendo rechazada rotundamente por la opinión pública.
Todos sabemos que parte de ese problema que hablamos está relacionado con los estereotipos del narcotráfico, los estereotipos que nos dejó no solamente Pablo Escobar, sino el cartel de Cali y todos los mafiosos que incluso hoy operan en Colombia. Esa estética del narcotráfico, ese estilo de vida del narcotráfico, de los malandros de barrio, del que tenga más entradas a la cárcel o más cicatrices en su cuerpo por cuenta de las guerras que ha librado, es más sexy y todos quieren estar con los bandidos del barrio.
Fuera que eso es grave, absolutamente grave, porque le seguimos diciendo al mundo que no solamente somos los mayores productores de coca del mundo, sino que eso nos pone el remoquete de los cocaleros, los colombianos narcotraficantes, los colombianos traquetos. También esos artistas tienen palabras relacionadas con las niñas de 14 años, que también causaron mucha polémica.
Entonces, cuando hablan de lo que nos metemos, lo que hacemos, lo que decimos, lo que somos, no están describiendo a un artista verdaderamente formado. +57 es una canción más de reggaetón de las nuevas que termina dándole una palada de tierra a un género que, aparentemente, incluso dicho por muchos artistas del género, está moribundo. Ha perdido mucho terreno frente a la música popular, a los corridos de la música mexicana y frente a otros géneros que en los últimos 34 años han cabalgado con bastante fuerza.
Pero más allá del dilema musical y de la pérdida de terreno, es lo que como país estamos, insisto, representando y moviendo ante el mundo. Entonces, si ustedes pueden escuchar la canción, yo no he escuchado ese bodrio porque me sangran los oídos.
Haciendo referencia a una de las letras más polémicas, podemos analizar cómo están tratando a la niñez y relacionándola con el sexo. La pregunta es, ¿son conscientes, sobre todo los que están ahí, que son padres de familia o que tienen sobrinas o sobrinos, si les gustaría que a sus hijas o sobrinas de 14, pues, les digan eso y las miren con esas intenciones?
También la otra pregunta que vale la pena decir es: ¿por qué el reggaetón no puede desligarse de los tratos mafiosos? Para ellos todo es coca, todo es marihuana, todo es creepy, todo es el bandido, todo es oscuro, todo tiene que ver con la ilegalidad, y es ahí donde terminan haciendo una apología constante al delito.
Estos artistas que indudablemente han tenido muchos éxitos, cada uno, algunos más que otros, y que también hay que decirlo, algunos con habilidades que realmente los convierte en referentes muy buenos para su género.
En realidad, ¿valió la pena que hicieran esta canción? Podían haber hecho algo distinto, podían haber hecho algo más significativo, sobre todo cuando se reunieron para hablar de Colombia, porque para los que no saben, el +57 es el código que uno escribe para llamar o chatear con Colombia.
Entonces eso es como nos presentan ante Latinoamérica, Norteamérica, Europa y Asia. Diciendo que eso es Colombia, que vengan con todo lo que estamos luchando para que no se prostituyan niños ni haya trata de personas, para que la prostitución no sea el mayor atractivo del turismo, por ejemplo, en Medellín, en Cartagena, y la canción hacía apología de eso, entonces, ¿por qué no hablar de las bondades del país en tantos aspectos? Seguro son muy poquitos, pero tenemos gente muy buena, gente muy trabajadora.
Tenemos flores, tenemos café, tenemos minerales, tenemos mares, océanos, ríos, sierras, llanos, montañas, bosques, páramos; somos uno de los países más biodiversos del mundo, y pues si ellos no se enteraron, acaba de pasar la COP16 en Colombia, mostrándonos como un país rico en naturaleza.
Somos un país que es mucho más que drogas, es mucho más que sexo, mucho más que el narcotráfico, es mucho más que prostitución y definitivamente los colombianos que han sufrido y hoy sufren por cuenta de estos fenómenos que hoy estos artistas aprovechan para exaltar, son muchos y seguramente no están contentos con este tipo de ofrendas musicales.
Como conclusión podríamos decir que lo mejor que puede hacer la gente es vetar esa canción, es bloquear esa canción, es no escuchar esa canción, es mostrar su rechazo por esa canción, evitar claramente que los niños escuchen esa canción, porque no puede ser que quienes hoy son un ejemplo para tantos niños, adolescentes y jóvenes estén saliendo con semejantes composiciones musicales, plantándoles en la cabeza a los niños que eso es Colombia.
Lea también: Los 8 datos llamativos de la encuesta Invamer sobre las elecciones presidenciales