La Organización Mundial de la Salud advirtió que casi la totalidad de la población respira aire contaminado, lo que puede causar graves afecciones en la salud, por tanto instó a los países a tomar medidas concretas
Por: Redacción 360 Radio
Según la última revisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 99% de la población respira a diario aire contaminado y malo para la salud, por ende la entidad instó a reducir el uso de combustibles fósiles, tomando medidas concretas para disminuir los niveles de contaminación.
la Dra Sophie Gumy, del Departamento Medioambiental, Cambio climático y Salud de la OMS, explicó a la prensa que estas conclusiones son producto de la recolección de datos de más de 6.000 ciudades de 117 países, según Gumy esto representa «alrededor del 80% de la población urbana mundial».
El informe indica que los habitantes más expuestos a respirar niveles peligrosos de partículas finas y de dióxido de nitrógeno son los que hacen parte de poblaciones con ingresos medios o bajos. Pues en los países de ingresos bajos, la calidad del aire es de menos del 1% conforme a los umbrales recomendados por la OMS.
«Hay mas inversiones dedicadas a un medio ambiente contaminado que a un medio de aire limpio y sano», resaltó la doctora Maria Neira, directora del Departamento Medioambiental de la OMS, quien también lamentó que pese a superar una pandemia, la contaminación siga siendo un causal de más de 7 millones de muertes.
Adicionalmente, mediante un comunicado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, resaltó la importancia de acelerar la transición a energías renovables y subrayó, «los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario de la contaminación del aire y del cambio climático subrayan la necesidad urgente de progresar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles».
El informe señala que; unas 4.000 localidades de 74 países recolectan datos sobre el dióxido de nitrógeno en el suelo, y tan solo un cuarto de los habitantes de estos lugares respiran concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno conformes a las líneas directoras de la OMS. Cabe resaltar que esta partículas pueden causar graves afectaciones pulmonares, cardiovasculares, cerebrovasculares, entre otros.
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