Hacen muy mal los gobernantes que en la última década han optado por el camino fácil de estigmatizar y atacar sistemáticamente a quienes son dueños de un vehículo particular justificando su mediocridad e ineficiencia para construir infraestructura vial para todos.
Por: Andrés Felipe Gaviria Cano
Particularmente con distintos alcaldes podrá uno tener acuerdos y diferencias, algo completamente natural que no buscaría yo corregir pues le tengo temor a ser un adulador de gobernantes, me daría temor llegar a ese punto. Lo cierto es que existe una regla mínima, poco respetada en Colombia, para cualquier ejercicio de Gobierno y es el de hacer las cosas lo mejor posible, con excelencia, decoro y gobernando para todos, sin discriminación, no buscando excusas para justificar la pobre ejecución de distintos programas de gobierno y sobre todo para tapar lo que es una clara falta de gobernanza.
Esto se permite evidenciar cuando las ciudades colapsan por cuenta de distintas razones en materia de movilidad y los gobernantes en vez de buscar soluciones, de anticiparse a los problemas, de crear propuestas que vayan en beneficio de todos, buscan es atacar al blanco más fácil y en este caso le ha correspondido a los dueños de vehículos particulares, quienes han sido esa ‘diana fácil’ para algunos gobernantes ante su incapacidad de construir infraestructura para todos.
En la movilidad, donde están múltiples actores viales lo único que se tiene que perseguir es mantener la malla vial existente con una buena calidad, con rehabilitaciones de vía, no con reparcheos pobres, pavimentar todas y cada una de las calles y principales avenidas con planeación y con programación, mantener andenes decentes, sin huecos, sin tapas salidas; construir verdaderas ciclorrutas, no pintar en una vía una línea, poner conos y decir que es una ciclorruta.
También, construir nueva infraestructura para todos, construir nuevos puentes, intercambios viales, nuevos deprimidos, nuevos andenes y puentes peatonales; eso es todo, mientras paralelamente se avanza en la real ejecución de la construcción de un sistema de transporte público que necesite cada ciudad, el que mejor se adapte y el que mejor impacto genere en la movilidad de las personas.
Pero no puede ser que contentos con gastarse el dinero de los impuestos que pagan los carros, terminen gastando en esos menesteres y además criminalizar a los dueños de vehículos. Si estos gobernantes de izquierda son tan defensores de las libertades, por qué no defienden la libertad que tiene cada ciudadano para moverse como quiera: a pie, bicicleta, en carro, en bus. ¿Por qué no se le permite y se le quiere estigmatizar, presionarlo y llevarlos a unos buses que ya están colapsados y que son inseguros?
Esto pasa en Bogotá, en Medellín. ¿Por qué no se hace justicia tributaria con los actores viales? Pues ahora hablan de reducirle el SOAT las motos, de manera increíble, aun cuando son ellos que más accidentes generan, quienes circulan con más de un SOAT falso, tal como lo evidencian los datos que afirman que más del 60% es así y no pasa nada.
Yo quiero invitar a los alcaldes, gobernadores y al presidente a que construyan infraestructura para todos, no hay discusión en esta materia, no busquen politizar y volver un campo de batalla esta situación, hay que hacer las cosas bien, pensando en los ciudadanos, en oportunidades y seguridad para todos, dejando la mediocridad a un lado que es un mal síntoma de los gobiernos actuales en Colombia.
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