Dos meses de Petro: arrepentidos

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El Gobierno del Cambio sigue con lo mismo: la corrupción es rampante, Hidroituango no comenzará a generar energía y el Metro de Bogotá siguen activo en el papel. (Dos meses de Petro)


Por: Wilmar Vera Z.

A poco más de 63 días de posesionado Gustavo Petro como presidente de la República, miles estamos arrepentidos.

Han sido dos meses en los que se le ha visto dubitativo sin orientación.

Sus ministros parecen que están más pendientes de propuestas económicas que no entienden ni se aplican por estas tierras. Como la ministra filósofa Irene Vélez propone salirse de los autores de la Escuela de Chicago o de los tecnócratas de Wall Street y manda a leer teorías absurdas como el “decrecimiento económico”, del rumano Nicholas Gergescus-Roegen.

Además, sus presentaciones ante la ONU u otros organismos multinacionales dejan a Colombia en la boca de todos, por sus propuestas contrarias a la política antidrogas y a la tradicional posición del “respice pollum”, tan exitosa en los gobiernos colombianos previos.

cambio Mesa de trabajo 1
Foto: Presidencia de Colombia

Los múltiples conflictos sociales demuestran que el proceso anterior era más efectivo para lograr los mismos resultados con el abuso de la Fuerza Pública, pues para eso están dotados de armas y autoridad para disparar.

El Gobierno del Cambio sigue con lo mismo: la corrupción es rampante, Hidroituango no comenzará a generar energía y el Metro de Bogotá siguen activo en el papel.

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Como si fuera poco, siguiendo la tradición de Lina, Tutina y la señora del fomi (que nadie sabe como se llama) su esposa, la Lady D costeña, tomó credenciales como embajadora en misiones donde debería estar el jefe de Estado, no la jefa del jefe de Estado.

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Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que el riesgo de una recesión mundial ha subido, aunque sesudos analistas económicos como Juan Carlos Echeverry o Alberto Bernal juran que es por culpa de los trinos de Petro.

Como si fuera poco, nunca en la historia del país el dólar había llegado a tal precio, devaluando nuestra moneda al nivel del peso filipino, la corona checa, el florín húngaro, el peso argentino o el zloty polaco. Hasta el papel higiénico vale más que la cara verdosa de Carlos Lleras.

Gracias a la llegada del autoproclamado Gobierno del Cambio, medios de comunicación como RCN TV y Caracol TV, así como Red +, Blu Radio, RCN Radio, NTN 24, El Colombiano, El Heraldo, El Tiempo, El País, La FM y La W (de Julito no me cuelgue) han desnudado la realidad del país hasta el 7 de agosto inexistente: más de tres muertos es llamada masacre; el presupuesto público se lo rifan clanes políticos en la Costa o en Antioquia; las vías primarias, secundarias y terciarias están en la era cuaternaria y la inseguridad campea en todo el territorio nacional. Hasta la isla de Roncador hay atracos y robos: un efectivo de la Armada denunció que su almuerzo fue presa de los amigos de lo ajeno cuando una bandada de gaviotas lo emboscó y le arrebató el sánduche de dotación.

Como nunca antes, los huracanes están haciendo presencia en la costa caribeña colombiana, donde San Andrés, Providencia y Santa Catalina fueron visitados por Julia, un huracán categoría 1 que arrasó y dejó en ceros todo el excelente trabajo de reconstrucción que había dejado el perfeccionista presidente anterior. 

En la economía diaria de millones de colombianos, Petro ha generado que subieran los precios de alimentos tan populares como el salchichón con Naranja Postobón, el Chocorramo con Malta Leona y hasta el Halls negro, tan popular en moteles y paraderos de camiones han sufrido excesivos incrementos. Se dispararon tanto los precios que Andrés Escobar, el famoso gatillero gente de bien y decente que vivía en Ciudad Jardín (o Bacrim) se unió celebró el hecho.

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Romper el exitoso cerco diplomático contra la tiranía de Venezuela, cuando sólo faltaban 87.840 horas para la inminente caída de Nicolás Maduro es una muestra más de su miopía en relaciones internacionales.

En conclusión, estamos desengañados con Petro.

Bueno, estarán los seguidores del expresi (dente, diario) y algunos corruptos (los que no entraron al Gobierno) con los dos meses de administración Petro. El resto, los que depositamos nuestra esperanza en su gobierno estamos contentos. Quisiéramos más rapidez y contundencia, pero Roma no se construyó en un día y a Colombia no la reconstruimos en ocho semanas, así la prensa hegemónica y vendida digan que Petro no ha cumplido y busquen con asombroso ahínco lo que fue en otros gobiernos era invisible.

Esto apenas empieza, no será fácil, pero estamos arrepentidos de no haber ganado en 2018 y tener que recuperar el tiempo perdido tras el peor gobierno en 200 años de republiqueta. Es que contra las mentiras del Uribismo no basta el sentido común y la lógica. Pero la sociedad despertó y esperamos que, por lo menos, sean 20 años de gobierno de los nadie.

Posdata: Ya van 10 meses del asesinato del periodista Eliécer Santanilla. La vida (sin él) sigue. Pero no lo olvidamos y seguimos exigiendo #JusticiaParaEliécerSantanilla.

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