Uno de los objetivos del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, es lograr recuperar la paz y la tranquilidad en los ciudadanos en todo el departamento. Por esta razón, desde la administración gubernamental llevan a cabo algunas estrategias en las que pudieron determinar que el Clan del Golfo estaría analizando ingresar como estructura independiente a Medellín.
Según el mandatario antioqueño, uno de los propósitos de esta banda delincuencial es apoderarse de las rentas criminales, especialmente en el sector del norte de la ciudad.
¿Quién es el cabecilla del Clan del Golfo en el oriente antioqueño?
«Alias ‘Gonzalito’ quien es la cabeza criminal del Clan del Golfo en el oriente cercano antioqueño en conversaciones con alias ‘Terror’, que es de la misma línea por supuesto de la familia Isaza, estarían tomando la decisión de ingresar directamente a tomar posesión de rentas criminales en Medellín”, expresó Rendón en una declaración citada por Blu Radio.
Dentro de las investigaciones que han realizado desde la Gobernación, el funcionario expresó que “las oficinas criminales del Valle de Aburrá” le entregaron la responsabilidad de la acción criminal a alias ‘El Montañero’, el cabecilla de la banda ‘El Mesa’, quien es el segundo después de alias ‘Tom’.
Estas declaraciones se conocen días después que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, encabezara un consejo de seguridad en Medellín, en el que participaron el gobernador Andrés Julián y el alcalde Federico Gutiérrez.
Dentro de esta reunión se pudieron concluir varios temas, como lo fue definir desde el Gobierno Nacional los pasos a seguir en el proyecto de la Paz Total, que se lleva a cabo con varias organizaciones al margen de la ley de Medellín y algunos de sus cabecillas se encuentran en la cárcel de Itagüí.
Por su parte, Rendón durante un concejo de seguridad realizado en San Jerónimo informó que durante su administración se construirán tres cárceles en el departamento, con el propósito de aportar a la labor de la fuerza pública y hacer frente a problemas como el hacinamiento en algunos centros de reclusión.
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