“Seguiré en la vida pública actuando con el mismo talante”: Alejandro Ordóñez

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360 estuvo en entrevista con el exprocurador Alejandro Ordóñez Maldonado, quien nos comentó sobre el balance de su gestión en la Procuraduría, su opinión sobre la paz en Colombia, su futuro y otros temas de gran interés para los colombianos.


Por: Luis Enrique Castro.

Alejandro Ordóñez Maldonado nació hace 61 años en Bucaramanga, realizó sus estudios en Ciencias Políticas y Derecho en la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga donde también se especializó en Derecho administrativo.

En su vida profesional fue docente de diferentes universidades del país. Además entre los años de 1986 a 1989 fue concejal de su natal Bucaramanga por el partido Conservador, al cual se encuentra adscrito.

Ha ejercido cargos como Magistrado del Tribunal Administrativo de Santander, presidente del Consejo de Estado de Colombia y Procurador General de la Nación, cargo que desempeñó hasta el pasado mes de septiembre de 2016.

* Esta entrevista la puede encontrar también en la edición impresa 
de la  revista de 360 Radio.
Luego de estar siete años y más de siete meses  y más como procurador. ¿Qué balance les podría hacer a los colombianos? ¿Qué recibió y que entregó en su periodo en la procuraduría?

La procuraduría siempre ha sido una entidad que ha contado con el reconocimiento ciudadano por sus roles constitucionales, en defensa de sus derechos. A mí me correspondió el cumplimiento de esas funciones, defender los derechos sociales, económicos y culturales, dando una batalla contra la corrupción, que se tradujo en la sanción de casi 8000 funcionarios públicos entre los cuales cerca de 3500 es de elección popular y altos funcionarios del estado. Entrego una entidad con mayor credibilidad, en la cual los ciudadanos han encontrado que es su voz y su defensor

¿Cómo evalúa usted que se han sido los últimos diez años del país en temas de seguridad, economía, corrupción y confianza de las instituciones?

Estamos ante la peor crisis de nuestra institucionalidad,  la corrupción deslegitima progresivamente nuestro ordenamiento jurídico y político, el ciudadano común y corriente cada vez desconfía más del ejercicio público y percibe que la protección de sus derechos importa cada vez menos a la autoridad pública. La inseguridad ciudadana amenaza cada vez más la convivencia, el buen ciudadano tiene temor de la calle y el delincuente perdió temor de la autoridad.

«Estamos ante la peor crisis de nuestra institucionalidad,  la corrupción deslegitima progresivamente nuestro ordenamiento jurídico y político»: Alejandro Ordóñez Maldonado.

¿Qué opina sobre la propuesta de las FARC y algunos congresistas que la procuraduría se debe suprimir?

No olvidemos que la procuraduría fue creada por el libertador Simón Bolívar hace 186 años y que los derechos ciudadanos siempre han encontrado en ella la autoridad que los protege contra los abusos del poder, quienes pretenden suprimirla desconocen no solamente sus funciones,  sino que le presta un flaco servicio a las garantías ciudadanas y dejarían expósito el presupuesto público frente a los corruptos, lo que necesita la ciudadanía es más procuraduría, más ministerio público, más controles, más defensa del patrimonio público, más garantías ciudadanas, frente a los abusos del poder.

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Parece que la opinión pública, así lo reflejan las encuestas, tuviera una imagen negativa del congreso, los políticos, las administraciones públicas y en general se ha perdido esta conexión estado- ciudadano ¿A qué cree usted que se debe esto?

El ciudadano percibe que la autoridad pública es corrupta e ineficiente y al serlo afecta sus derechos, sacrifica las políticas públicas y su derecho a ser bien gobernado

Colombia ha sido un país rezagado en muchos temas y una de las razones es por la violencia que ha padecido.  Usted como figura pública y que ha recorrido el país ¿Qué opina de este flagelo, ha visto avances positivos? ¿Cuál cree usted que son las soluciones y estrategias para que Colombia sea un país menos violento?

Alejandro Ordóñez MaldonadoLa violencia en Colombia ha venido incrementándose, sobre todo la violencia derivada de la inseguridad ciudadana, la impunidad es una de las razones que la generan, que la promueve. Cuando el ciudadano ve que la autoridad no cumple con la función de reprimir el delito, de castigar a los delincuentes, tiende a asumir la justicia por su mano, más del 90% de los actos de violencia se producen o se causan como consecuencia de esa inseguridad ciudadana, si el estado colombiano no se decide o mejor no tiene resultados eficaces combatiendo los delitos menores, cada vez los niveles de violencia se incrementarán, necesitamos que el delincuente le vuelva a tener temor a la autoridad, ese es el reto que tanto las autoridades nacionales como territoriales tienen y esa es la exigencia de la ciudadanía.

Sus convicciones han sido claras y quizás,  haberse opuesto a algunas cosas del acuerdo de paz le generó costos políticos, ataques personales y para muchos hasta su cargo ¿Cómo evalúa las negociaciones en general de las FARC con el Gobierno luego de la victoria del NO? ¿Qué espera de ellas y cómo espera que será la negociación con el ELN? 

Durante 3 años hice permanentes advertencias en defensa de los derechos ciudadanos y el ordenamiento jurídico, las hice cumpliendo mis deberes y fueran precisamente las mismas razones que los mismos colombianos mayoritariamente asumieron o acogieron para rechazar el acuerdo Santos – Timochenko, el Gobierno tendrá que renegociar un acuerdo nuevo, porque el que había realizado carece hoy de algún valor jurídico, las razones del NO deben ser hoy las nuevas condiciones del acuerdo al que se llegue el gobierno y las FARC, deben admitir que fueron derrotados y que se impone un pacto para la paz para que podamos llegar a un acuerdo que sea aprobado por la mayoría de los colombianos.

Lo único que aspira el pueblo colombiano con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), es que no se cometan los mismos errores que se cometieron con las FARC deben haber unas mínimas condiciones para iniciar esas conversaciones entrega de todos los secuestrados, y el cese inmediato de actividades contra la población civil

A quienes lo tildan de guerrerista, Ultraderecha y otras cosas ¿Qué les dice? ¿Por qué cree que lo atacaron tanto?

Pues tendrán que decirle lo mismo a los 6´400.000 colombianos que votamos por la paz, una paz que no implique la entrega de la institucionalidad, un paz que comprenda la defensa de nuestro ordenamiento jurídico, y que no reconozca el crimen como forma de hacer política, una paz que blinde a la familia de ideologías que atentan contra nuestros hijos, una paz que no privilegie a los victimarios

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A pesar de tantos ataques, usted goza de un reconocimiento importante en muchas ciudades del país; No solo por empresarios, gremios, y grupos políticos ¿Qué nos puede contar de su futuro? 

Seguiré en la vida pública actuando con el mismo talante, con la misma independencia, con las mismas convicciones, actuando en defensa de la familia, del orden jurídico, de la institucionalidad, en resumen devolviendo la esperanza a los colombianos.

Colombia afronta hoy problemas sustanciales muy graves como  la salud, la crisis, la inequidad y la inseguridad en las ciudades ¿Qué propone usted para afrontar estos problemas con soluciones que den verdaderos resultados?

La crisis del sistema de salud es dramática, la carencia de recursos, la corrupción, y la entrada en vigencia de la ley estatutaria que se traduce en una salud ilimitada con recursos limitados, amenazando de manera grave la prestación del servicio a los usuarios, más de 30 EPS han salido del mercado, más de 300 IPS han sido liquidadas.  El modelo no aguanta más hay que rediseñarlo, la salud de los colombianos se ha convertido en una mercancía.

«La inseguridad ciudadana se ha convertido en la más grave amenaza a los derechos de los colombianos,  el ciudadano teme salir a la calle porque los delincuentes son los dueños de las calles»: Alejandro Ordóñez Maldonado

La inseguridad ciudadana se ha convertido en la más grave amenaza a los derechos de los colombianos,  el ciudadano teme salir a la calle porque los delincuentes son los dueños de las calles, el pillo le perdió miedo  a la autoridad, al policía, al juez, a la cárcel, el delincuente le debe volver a tener respeto a la autoridad, es el compromiso y el reto más importante que el estado tiene si queremos devolver la credibilidad a nuestra institucionalidad,  la inseguridad se ha incrementado en los últimos meses ante el aumento geométrico de los cultivos de coca, si no logramos desmontar estos, la micro delincuencia  que genera las redes de microtráfico irán afectando cada vez más nuestros derechos y nuestras libertades.

Los fundamentalistas de la apertura económica de los años 90 destruyeron nuestro precario aparato productivo, profundizando de esa forma el desempleo y la inequidad, si no logramos avanzar en la construcción de este, haciendo esfuerzos sustanciales tanto en la actividad agrícola, como industrial cada vez más la inequidad deslegitimara nuestro sistema económico, debemos hacer un desarrollo al servicio del hombre.

¿Cree usted que tanta indulgencia en Colombia genera tanta delincuencia?

El sistema penal acusatorio ha demostrado su ineficacia, los niveles de congestión genera, impunidad, lo cual ha convertido al estado investigador y al estado juez en complaciente autoridad frente al delito

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