Revista 360 dialogó con Omar Ossa sobre la actualidad del departamento de Caldas, cómo aporta al desarrollo del país y cuáles son esos sectores que se fortalecen a través de la gestión local.
Este contenido hace parte de la 9° edición de la Revista 360, producto periodístico anual y exclusivo elaborado por 360 Radio.
Revista 360: La misión de Collective Mining en Caldas ha estado bien marcada. ¿Cómo va ese propósito y visión que están trabajando en el departamento en cuanto al sector minero?
Omar Ossa: Collective Mining lleva más de cuatro años trabajando en Caldas, en una zona con gran potencial para la exploración de metales. Hemos identificado varios yacimientos importantes, siendo el más destacado Apolo, un descubrimiento de cobre, oro, plata y tungsteno con altos tenores, lo que lo hace muy interesante.
Sin embargo, esto no garantiza automáticamente un proyecto productivo, ya que factores como la cantidad y profundidad de los metales, y aspectos sociales y ambientales, deben analizarse cuidadosamente.
Estamos desarrollando este proyecto en Marmato y Supía, municipios con una rica tradición minera de más de 500 años. Esta actividad forma parte del ADN de las comunidades locales, que cuentan con minas artesanales, de pequeña y mediana escala, y proyectos de gran escala como el vecino de Irish Mining.
Estos elementos, junto con la apertura de la región hacia la minería y un equilibrio ambiental manejable, hacen de esta zona un lugar muy prometedor para proyectos industriales.
Revista 360: Hablemos del impacto de Collective Mining en el empleo local. ¿Qué han logrado en este aspecto?
Omar Ossa: Estamos en una etapa inicial de exploración, que genera menos empleo en comparación con la explotación. Aun así, ya empleamos directamente a más de 130 personas, lo cual es significativo, considerando que estamos en una fase temprana.
Cuando un proyecto minero entra en la fase de construcción, puede generar entre 2.000 y 4.000 empleos, lo cual es impactante para municipios como Marmato y Supía, que juntos tienen alrededor de 35.000 habitantes. Esto equivale a más del 10 % de la población involucrada en la generación de empleo, lo que representa una gran oportunidad económica.
En la fase de producción, aunque el empleo disminuye ligeramente, se mantiene entre 2.000 y 2.500 personas. Estos números reflejan el potencial transformador de la minería responsable para las comunidades.
Revista 360: Más allá de la minería, ¿cómo describiría la importancia económica y social de Caldas?
Omar Ossa: Caldas tiene una historia minera de más de 500 años, pero es mucho más que eso. Es un departamento diverso que también destaca en cafetería, metalmecánica, alimentos procesados, servicios y educación.
Manizales, por ejemplo, es una ciudad universitaria que aporta significativamente al desarrollo del país, incluyendo en áreas como la geología, que es clave para proyectos como el nuestro.
Caldas enfrenta retos logísticos debido a su geografía montañosa, pero su gente es resiliente y creativa, superando estas dificultades para convertir al departamento en un exportador importante.
Además, el buen clima de orden público y la colaboración entre industrias, gobierno y sociedad civil son factores que fomentan el desarrollo económico sostenible.
Revista 360: ¿Cómo percibe la capacidad de Caldas para articular diferentes sectores y proyectos?
Omar Ossa: Caldas es un ejemplo de cómo un departamento con limitaciones logísticas puede destacar gracias al esfuerzo colectivo. Su gente busca siempre sumar esfuerzos y recursos. Es un lugar donde se valora la cooperación para impulsar proyectos que beneficien a todos.
Caldas, con su diversidad industrial, social y cultural, es un laboratorio del desarrollo económico que Colombia puede replicar. Con buena gestión y planificación, este departamento tiene el potencial de aportar aún más al crecimiento del país.
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