La decisión del Gobierno de convocar un día cívico en Colombia en defensa de sus reformas podría tener un impacto económico negativo significativo, según estimaciones de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, advirtió que esta movilización podría costarle al país aproximadamente US$360 millones debido a la suspensión de actividades laborales en una jornada clave de la semana.
Panorama general: De acuerdo con las cifras presentadas por Cabal, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional de Colombia, que asciende a US$398.000 millones, se traduce en un valor promedio diario de US$1.090 millones.
Si se considera una afectación conservadora del 33% en la jornada del día cívico, la pérdida estimada por esta movilización asciende a los US$360 millones, una cantidad que pone en evidencia las repercusiones económicas que podrían enfrentar tanto el sector público como el privado.
«Esta decisión tiene un impacto directo en el funcionamiento del país, ya que al suspender una jornada laboral, el impacto sobre el sector productivo y el comercio es considerable», subrayó Cabal. Fenalco recordó que el comercio es uno de los sectores más afectados por este tipo de medidas, ya que muchas empresas se ven obligadas a cerrar sus puertas o reducir sus operaciones debido a la interrupción del flujo de trabajadores y clientes.
Fenalco alerta: día cívico en Colombia podría costarle a Colombia US$360 millones
Por qué es importante: Cabal no solo criticó las repercusiones económicas del día cívico, sino que también cuestionó su naturaleza política. Según el dirigente gremial, el anuncio de la movilización es un acto antidemocrático que presiona indebidamente la agenda legislativa, especialmente en un momento crítico en el que el Senado de la República está discutiendo reformas claves como la reforma laboral y la reforma a la salud.
«Es inconcebible que se convoquen marchas ‘prefabricadas’ en momentos en los que se están debatiendo temas trascendentales para el país, como es el caso de estas reformas», afirmó Cabal. Además, destacó que la convocatoria a un día cívico, que involucra a servidores públicos, funcionarios y contratistas del Estado, resulta paradójica, dado que estos trabajadores serán remunerados con los impuestos de los colombianos, a pesar de no cumplir con sus responsabilidades laborales en un día crítico para la economía nacional.
Las alcaldías de importantes ciudades como Bogotá, Medellín y Cali no han respaldado la medida del día cívico. Las autoridades locales han manifestado su preocupación por los efectos negativos que tendría sobre la productividad y la seguridad pública, y en su lugar han instado al Gobierno a buscar alternativas menos perjudiciales para la economía y el comercio.