Miguel Uribe Turbay, actual senador de la República y precandidato presidencial por el Centro Democrático, sufrió un atentado en su contra esta tarde en Boogotá.
El hecho se presentó sobre las 5:30 pm en la localidad de Fontibón donde hombres dispararon por la espalda contra el político colombiano.
Perfil de Miguel Uribe
Nacido el 28 de enero de 1986 en Bogotá, es nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala e hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 durante un operativo fallido de rescate por parte del Estado. Esta tragedia marcó profundamente su vida y, según ha dicho en entrevistas, lo motivó a comprometerse con el servicio público y la defensa de la legalidad.
Abogado de la Universidad de los Andes, con maestrías en Políticas Públicas y Administración Pública de Harvard, Uribe Turbay inició su carrera política como concejal de Bogotá en 2012, respaldado por el Partido Liberal. Desde ese cargo, se destacó por su férrea oposición a la administración de Gustavo Petro, en ese entonces alcalde de la capital. En 2014 fue elegido presidente del Concejo de Bogotá y empezó a forjar su imagen como un joven disciplinado, con vocación de liderazgo y capacidad técnica.
Su ascenso continuó en 2016 cuando el alcalde Enrique Peñalosa lo nombró secretario de Gobierno de Bogotá, convirtiéndose en el funcionario más joven en ocupar esa cartera. Durante su gestión enfrentó retos en materia de seguridad y convivencia ciudadana, pero también controversias por sus posiciones frente a temas sensibles como el feminicidio de Rosa Elvira Cely. En 2019 renunció al cargo para lanzarse como candidato independiente a la Alcaldía de Bogotá, logrando más de 426.000 votos, aunque quedó cuarto en los resultados.
Lejos de retirarse, su paso siguiente fue consolidar su presencia en el Congreso. En 2022 fue cabeza de lista al Senado por el Centro Democrático, convirtiéndose en el senador más votado del país. Desde allí, se ha posicionado como una de las voces más visibles de la oposición al gobierno de Gustavo Petro. Sus intervenciones en debates legislativos han girado principalmente en torno a la seguridad, la defensa de las instituciones y la crítica constante a la llamada “paz total” del Ejecutivo.
A finales de 2024 anunció oficialmente su precandidatura presidencial para 2026, con el respaldo de su partido y una narrativa centrada en la “recuperación del orden” y la contención del “populismo de izquierda”. En sus discursos ha defendido la descentralización fiscal, una justicia más estricta y la necesidad de una reforma a la política de seguridad ciudadana. Para sus seguidores, representa el relevo generacional del uribismo; para sus críticos, una figura conservadora anclada al legado de Álvaro Uribe.
Su trayectoria sufrió un duro golpe el pasado 7 de junio de 2025, cuando fue víctima de un atentado durante un evento político en Fontibón, Bogotá. El senador recibió un disparo por la espalda mientras hablaba en tarima y fue trasladado inconsciente a un centro médico. El hecho desató una oleada de solidaridad de todos los sectores políticos, incluido el presidente Petro, y reabrió el debate sobre la violencia contra líderes públicos en Colombia.
Miguel Uribe Turbay hoy es símbolo de una derecha que busca renovarse sin perder sus raíces. Su perfil académico, su experiencia en gobierno y su posicionamiento nacional lo colocan como una figura clave de cara a las elecciones de 2026. Sin embargo, su futuro dependerá no solo del respaldo del uribismo, sino de su capacidad de construir puentes con un electorado más amplio, en medio de un país dividido por visiones antagónicas del poder y la justicia.