A menos de una semana de que la jueza Sandra Liliana Heredia emita su fallo en primera instancia en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos, el presidente Gustavo Petro rompió el silencio que había mantenido durante años respecto a este caso. El mandatario expresó su preocupación por las presiones que estaría enfrentando la jueza en este tramo final y se comprometió públicamente a garantizar su independencia.
“Nunca, siendo presidente, me he pronunciado en el caso judicial que se sigue al expresidente Álvaro Uribe Vélez. Consideré mi deber no hacerlo por respeto a él, al juez de su caso y a la justicia en general”, señaló Petro en un mensaje difundido por sus canales oficiales.
Sin embargo, la situación cambió. Petro explicó que su decisión de intervenir públicamente ahora obedece al ambiente de presión que, según él, rodea a la administración de justicia en este caso emblemático. “Veo la enorme cantidad de presiones sobre la justicia que se ha desatado”, afirmó.
A continuación, el jefe de Estado defendió la autonomía de la rama judicial, en especial la de la jueza Heredia, quien tiene la compleja tarea de emitir un fallo en un expediente que ha marcado profundamente la historia judicial y política del país.
“Quien ejerza el oficio de juez, hombre o mujer, tiene el deber y el derecho de actuar con total imparcialidad, independencia y objetividad”, declaró el presidente antes de lanzar su frase más contundente:
“Mi deber es proteger esa decisión, cualquiera que sea y a la persona que la profiera.”
Petro respalda independencia de la jueza en juicio contra Álvaro Uribe por manipulación de testigos
Panorama general: Durante los más de siete años que ha durado el proceso, Petro se había mantenido al margen, incluso a pesar de que uno de los protagonistas del expediente es el actual senador Iván Cepeda, figura clave del Pacto Histórico y declarado víctima en el caso. La decisión de no intervenir públicamente, según explicó el presidente, obedecía al respeto institucional hacia la justicia, tanto hacia el expresidente Uribe como hacia los jueces encargados del caso.
El mandatario no se refirió al contenido del expediente, ni expresó una postura frente a una posible absolución o condena. Tampoco hizo alusión directa al senador Cepeda o al rol de la Fiscalía. Su mensaje se centró exclusivamente en defender la independencia judicial frente a las “presiones” que, según sus palabras, podrían afectar el desarrollo normal del proceso.
Por qué es importante: El caso contra Álvaro Uribe, uno de los hombres más influyentes en la política colombiana del siglo XXI, se originó en 2017 en la Corte Suprema de Justicia, cuando aún era senador. La investigación comenzó tras una denuncia que él mismo interpuso contra el senador Cepeda, pero el alto tribunal terminó abriendo un expediente en su contra por presunta manipulación de testigos.
Desde entonces, Uribe ha insistido en su inocencia, señalando que nunca ordenó a su abogado Diego Cadena contactar a exparamilitares presos para obtener testimonios favorables de manera ilegal. La Fiscalía, sin embargo, sostiene que hubo una intención deliberada de desviar la justicia.
Tras su renuncia al Senado, el caso pasó a la justicia ordinaria, y ha tenido una prolongada etapa de juicio oral con 67 audiencias. La jueza Heredia anunciará el próximo 28 de julio su fallo en primera instancia. Sea cual sea su decisión —absolutoria o condenatoria— esta podrá ser apelada por cualquiera de las partes ante el Tribunal Superior de Bogotá.
Lea también:Lista de países que pertenecen a la UNESCO y la razón por que Trump sacó a EE.UU