Celsia presentó su balance del segundo trimestre de 2025 con una mezcla de resultados: ingresos más bajos, pero márgenes operativos más sólidos y un plan claro para optimizar su estructura financiera. La compañía facturó $1,31 billones, lo que representa una caída del 31,6% frente al mismo periodo de 2024, principalmente por menores ventas en bolsa y cambios en las condiciones del mercado energético.
A pesar de este retroceso en la facturación, el EBITDA alcanzó $442.437 millones, con un margen del 33,6%, superior al 24,1% del año anterior. En el acumulado del primer semestre, el EBITDA fue de $914.460 millones, un incremento del 15,7% frente al mismo periodo de 2024. Esta mejora se atribuye en gran parte a la normalización climática tras el fenómeno de El Niño, que permitió optimizar la operación hidráulica y solar.
El negocio de Servicios de Energía aportó $404.000 millones al EBITDA trimestral, mientras que la Gestión de Activos sumó $38.000 millones. Estos resultados reflejan la complementariedad entre las operaciones tradicionales y las plataformas de inversión que la compañía ha desarrollado en los últimos años.
Un plan de Celsia para reducir deuda y fortalecer la liquidez
El programa EnergizarC se consolida como el eje de la estrategia corporativa. Entre sus objetivos principales están la reducción de costos, la valorización de intraemprendimientos, la atracción de capital y, sobre todo, la disminución de la deuda consolidada.

Durante el trimestre, Celsia logró bajar el costo de su deuda estructural de 11,32% a 11,19% y proyecta reducirla hasta en $1,18 billones en el segundo semestre de este año. Actualmente, la deuda neta consolidada asciende a $5,99 billones, con un apalancamiento deuda neta / EBITDA de 3,56 veces.
En materia de liquidez, el consolidado muestra un efectivo de $249.815 millones, aunque los estados separados revelan una razón corriente de 0,3, lo que indica una presión significativa en el corto plazo que la empresa busca mitigar con la ejecución del plan.
El programa de readquisición de acciones registra un 36% de ejecución, equivalente a $108.000 millones y 26,7 millones de acciones recompradas. En lo que va de 2025, el retorno total al accionista es de 39%, impulsado por un crecimiento de 34,24% en el precio de la acción en los últimos seis meses.
En cuanto a sus plataformas de inversión, Celsia destaca avances importantes:
Caoba (transmisión): activos por $2,5 billones.
C2 Energía (granjas solares): 354 MW en operación, 263,8 GWh generados en 2025 y 20 plantas activas.
Perú: desarrollo de un vehículo de inversión para proyectos por USD 300 millones, donde Celsia aportará el 20% del capital.
Caravelí: proyecto eólico en Perú con calificación “Dark Green” por su financiamiento sostenible.
Además, la nueva plataforma de eficiencia energética ya cuenta con un banco de proyectos valorado en hasta USD 500 millones, lo que abre oportunidades para clientes industriales que buscan reducir su consumo y huella de carbono.
Retos y perspectivas
Si bien Celsia celebra el fortalecimiento de sus márgenes y el avance en iniciativas estratégicas, enfrenta retos claros: la caída de ingresos, la concentración de pasivos a corto plazo y la dependencia de condiciones climáticas favorables para sostener su rentabilidad.
La ejecución efectiva del programa EnergizarC será clave para lograr un equilibrio entre el desendeudamiento, la inversión en energías limpias y la generación de valor para los accionistas. Con este plan, la compañía busca afianzar su posición como actor relevante en la transición energética de Colombia y la región.