La noticia se venía cocinando desde hace más de un año y este 25 de agosto se concretó: el Partido Liberal se declaró independiente en el Concejo de Bogotá. La decisión refleja el desgaste en la relación entre el liberalismo y la administración distrital, un distanciamiento que, según voces internas, era inevitable ante los continuos desacuerdos en temas clave de ciudad.
Este medio de comunicación informó el pasado 9 de agosto que la bancada roja había advertido su malestar frente a la gestión de seguridad, el manejo de basuras, las tensiones por la reforma tributaria distrital y la creciente inconformidad ciudadana por el deterioro del espacio público. El acumulado de estos factores llevó al liberalismo a optar por una independencia que, en teoría, no es oposición, pero sí un mensaje de presión política al Ejecutivo.
Partido Liberal se suma a dos partidos ya se apartaron del distrito
Con esta decisión, ya son tres las colectividades que se apartan del proyecto político de Galán. Antes lo hicieron En Marcha y un sector del Partido Verde, quienes también argumentaron falta de resultados y un distanciamiento con las prioridades ciudadanas.
Como lo había anticipado Blu Radio, la bancada del partido Liberal en el Concejo de Bogotá se declara independiente al Gobierno del alcalde, Carlos Fernando Galán. Con esta decisión, ya son 3 partidos que retiran su apoyo al distrito #VocesySonidos pic.twitter.com/aPa8q9q9a0
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) August 25, 2025
El movimiento del liberalismo profundiza la sensación de aislamiento que empieza a rodear al alcalde en el Concejo. Aunque aún conserva apoyos de sectores aliados, el bloque de independencia comienza a pesar en el tablero político, obligando a la administración a replantear sus relaciones con las bancadas.
Gobernabilidad en entredicho
El mensaje que envían los liberales es claro: no quieren ser cómplices de una gestión que no despega. Para Galán, el desafío ahora es doble: recomponer apoyos en el Concejo y, al mismo tiempo, mostrar resultados tangibles en temas que hoy concentran críticas de la ciudadanía.
La independencia del liberalismo no solo debilita al alcalde en el terreno político, sino que además alimenta la percepción de un gobierno que pierde rápidamente respaldo, incluso entre quienes lo acompañaron desde el inicio de su mandato.
La pregunta que queda abierta es si este efecto dominó continuará en otras bancadas, o si Galán logrará recomponer puentes antes de que la gobernabilidad se le desmorone por completo.