En Colombia, la ilusión de visitar Estados Unidos suele comenzar con un sueño: recorrer Nueva York, estudiar en una universidad de prestigio o reencontrarse con familiares. Sin embargo, antes de hacer las maletas, los viajeros deben enfrentar un proceso que, para muchos, resulta agotador: sacar la visa.
El trámite, que combina expectativa y largas esperas, se ha convertido en un verdadero reto. Durante 2024, la Embajada de Estados Unidos en Bogotá procesó más de 600.000 solicitudes de visas de no inmigrante, una cifra récord que confirma la magnitud del interés colombiano por ingresar legalmente al país norteamericano. Desde 2019, la demanda ha aumentado en más de un 20 %, lo que ha derivado en demoras que pueden extenderse hasta un año en los casos de las visas de turismo y negocios (B1/B2).
No todos los solicitantes enfrentan la misma espera. Para quienes buscan visas de estudio o intercambio, los tiempos suelen ser más cortos, apenas de una semana. Pero en cualquier escenario, la presión es la misma: sacar la visa no admite errores.
Los errores más comunes al sacar la visa
Luis Felipe López Castillo, experto en trámites consulares, advierte que la mayoría de rechazos se debe a detalles aparentemente insignificantes. “Una casilla mal diligenciada en el formulario DS-160, un documento incompleto o una respuesta poco clara en la entrevista pueden ser suficientes para que el oficial consular dude de la intención del solicitante”, explicó.
El proceso, en apariencia sencillo, exige rigor: llenar el formulario en línea, pagar la tarifa consular de 185 dólares, agendar las citas para la toma de huellas y finalmente enfrentar la entrevista en la sede del consulado en Bogotá. Allí, un cónsul tiene la última palabra.
De acuerdo con López Castillo, más allá de cumplir con los pasos formales, sacar la visa implica demostrar estabilidad laboral, lazos familiares sólidos, solvencia económica y un propósito legítimo de viaje. Quien no logre proyectar seguridad en esos aspectos, corre el riesgo de recibir una negativa.
La asesoría: una salida para reducir la incertidumbre
Para muchos, la pregunta es inevitable: ¿cómo aumentar las probabilidades de éxito al sacar la visa? Según el especialista, la clave está en la planeación y el acompañamiento profesional.
“El éxito no está en prometer resultados imposibles, sino en preparar a cada solicitante con seriedad y transparencia”, sostiene. Esa preparación incluye un estudio de perfil para estimar las probabilidades de aprobación, la revisión exhaustiva del formulario, la preparación de respuestas para la entrevista y la actualización constante sobre los tiempos de espera y cambios en las reglas.
En su experiencia, contar con un asesor experimentado puede marcar la diferencia entre una experiencia frustrante y un proceso más claro y seguro. Aunque la decisión siempre recaiga en el cónsul, la asesoría reduce errores y brinda confianza.
Sacar la visa, entre ilusión y realidad
La realidad es que sacar la visa seguirá siendo un paso obligatorio para miles de colombianos que sueñan con Estados Unidos. La alta demanda y la rigurosidad del proceso obligan a los solicitantes a enfrentar el trámite con disciplina y, sobre todo, con información confiable.
El reto no es menor: cada error puede costar tiempo, dinero y la ilusión de un viaje. En ese panorama, prepararse a conciencia se convierte en la única estrategia válida. No se trata de comprar atajos, sino de comprender que la visa no es un simple sello en el pasaporte, sino la autorización que abre —o cierra— la puerta a una experiencia en el extranjero.
Miles de colombianos seguirán persiguiendo ese sueño, con la esperanza de que al sacar la visa el camino sea menos incierto. Pero mientras la demanda siga creciendo y los filtros consulares se mantengan estrictos, la paciencia, la planeación y la asesoría seguirán siendo los mejores aliados.