La Regasificadora del Pacífico S.A.S., contratista de Ecopetrol y filial de Puertos, Inversiones y Obras (PIO), anunció la firma de un contrato con la compañía naviera belga EXMAR, reconocida mundialmente por su experiencia en soluciones flotantes de gas natural licuado (GNL).
El acuerdo contempla el alquiler de una unidad flotante de almacenamiento (FSU) que estará anclada en la bahía de Buenaventura, Valle del Cauca. Esta embarcación permitirá recibir y almacenar cargamentos de GNL provenientes de diferentes regiones del mundo, los cuales posteriormente serán regasificados para abastecer el sistema energético colombiano.
El papel de la planta de regasificación del Pacífico y su aporte energético al suroccidente colombiano
Según lo confirmado por Álvaro Casanova, gerente de gas de Ecopetrol, este avance es fundamental para diversificar la matriz energética y garantizar el suministro en medio de un escenario de creciente demanda y de posibles restricciones en la producción nacional de gas.
El proceso de regasificación comienza en los buques metaneros, encargados de transportar gas natural en estado líquido. Para ello, el gas se enfría a temperaturas cercanas a los -160 °C, lo que reduce su volumen 600 veces, facilitando su transporte a largas distancias.
Estos cargamentos llegarán a la unidad flotante contratada con EXMAR, con capacidad aproximada de 138.000 metros cúbicos de GNL, lo equivalente a llenar unas 40 piscinas olímpicas. Este volumen representa alrededor de tres días de consumo nacional de gas.
Una vez almacenado, el GNL será trasladado en isocontenedores a través de barcazas y luego cargado en tractomulas que recorrerán 123 kilómetros hasta la planta de regasificación en Buga, Valle del Cauca. Allí, mediante un proceso de calentamiento, el gas volverá a su estado natural (gaseoso) y será inyectado al Sistema Nacional de Transporte de Gas (SNT).
La planta tendrá una capacidad de 60 millones de pies cúbicos diarios, volumen que Ecopetrol ya ha puesto a disposición del mercado colombiano a través de contratos con empresas distribuidoras.
El proyecto de regasificación en Buenaventura es estratégico para el suroccidente del país, una región donde se concentran industrias, comercios y comunidades que dependen del suministro estable de gas natural.
De acuerdo con Ecopetrol, esta infraestructura permitirá:
- Garantizar energía confiable para hogares y comercios.
- Asegurar materia prima para plantas de generación eléctrica.
- Respaldar la operación industrial en sectores clave como alimentos, bebidas, cemento y manufacturas.
- Diversificar fuentes de abastecimiento, reduciendo la dependencia de campos de producción nacionales que podrían enfrentar un declive en los próximos años.
“El respaldo de EXMAR, con más de 180 años de experiencia internacional, nos da confianza en que este proyecto no solo será exitoso, sino que también estará alineado con los más altos estándares técnicos y ambientales”, aseguró Casanova.
Colombia enfrenta un reto creciente: importar gas desde otras latitudes para compensar la disminución prevista en la producción interna hacia 2027. Estudios de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) ya habían advertido sobre un déficit potencial, especialmente en el suroccidente del país.
La entrada en operación de la regasificadora del Pacífico, prevista para el segundo semestre de 2026, será clave para mitigar este riesgo. Además, complementará la capacidad existente en la regasificadora de Cartagena (SPEC LNG), que atiende principalmente al Caribe y al centro del país.
Con esta infraestructura, el Grupo Ecopetrol reafirma su compromiso de asegurar energía para la transición hacia fuentes más limpias, mientras fortalece la competitividad económica de Colombia.
La elección de Buenaventura no es casual. Este puerto es el principal acceso marítimo del país al océano Pacífico y concentra cerca del 40 % del comercio exterior colombiano. Su ubicación estratégica permite recibir cargamentos desde Asia y Norteamérica, diversificando proveedores y fortaleciendo la seguridad energética.
Para la región del Valle del Cauca, el proyecto representa también una oportunidad de desarrollo económico y generación de empleo en sectores logísticos, portuarios y de transporte.
La etapa actual del proyecto se centra en el alistamiento de la infraestructura logística y en el cumplimiento de los cronogramas establecidos. Si se mantienen los plazos, la operación de la regasificadora arrancará entre el segundo y tercer trimestre de 2026, aportando un nuevo pulmón energético al país.
“El objetivo es que los colombianos cuenten con un suministro estable y confiable de gas natural, independientemente de la evolución de la producción interna. Estamos trabajando para cumplir con el plan trazado y avanzar hacia una matriz energética más resiliente”, concluyó el gerente de gas de Ecopetrol.
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