En la última década, América Latina ha mostrado avances significativos en la expansión de internet, pero las brechas entre países siguen siendo notorias. Un informe del Banco Mundial, con cifras de 2023, revela que Chile es el país con mayor penetración digital en la región, con el 95 % de su población conectada. Por el contrario, naciones como Honduras apenas alcanzan el 58 %, lo que evidencia desafíos en infraestructura, inversión y políticas públicas.
Acceso a internet en América Latina: Chile encabeza el ranking
El ranking sitúa a Chile en el primer lugar, con un 95 % de cobertura, cifra que lo ubica no solo como líder en América Latina, sino también entre los países con mejor desempeño a nivel global. Expertos señalan que su éxito se debe a una combinación de políticas estatales enfocadas en la conectividad rural, una fuerte inversión privada en telecomunicaciones y la rápida adopción de tecnologías 5G.
En segundo lugar aparece Uruguay, con un 90 %, seguido de cerca por Argentina, que registra un 89 %. Estos tres países del Cono Sur han sabido capitalizar el impulso de las redes de fibra óptica, además de políticas de acceso educativo y social que han democratizado el internet en sus territorios.
Mientras en países como Costa Rica (85 %) y República Dominicana (85 %) se evidencian progresos importantes, otras naciones de la región enfrentan un panorama menos alentador. Honduras, con solo un 58 %, y El Salvador, con 68 %, se ubican en la parte baja de la tabla.
Especialistas en transformación digital advierten que estas cifras no solo reflejan la falta de infraestructura tecnológica, sino también la desigualdad socioeconómica y las dificultades para garantizar tarifas asequibles. La situación impacta directamente en la educación, la competitividad empresarial y el acceso a servicios gubernamentales en línea.
En el caso de Colombia, el reporte muestra que apenas el 77 % de la población tiene acceso a internet, ubicando al país en la parte media de la clasificación, por debajo de Panamá (78 %), Paraguay (78 %) y muy lejos de Chile.

Aunque el Gobierno ha impulsado programas de conectividad en zonas rurales y se han desplegado redes de fibra y 4G, los avances no han sido suficientes para cerrar la brecha digital. Según la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), más de 12 millones de colombianos aún no cuentan con un acceso estable y de calidad, especialmente en departamentos como Chocó, Guaviare, Vichada y La Guajira.
Las dificultades no solo están en la cobertura geográfica. También existen barreras económicas: los precios de los planes de internet fijo y móvil siguen siendo altos en comparación con el ingreso promedio de los hogares. Esto limita que sectores de la población puedan mantenerse conectados, lo que genera desigualdades educativas y sociales.
En otras economías grandes de la región, como Brasil (84 %) y México (81 %), el acceso ha crecido de forma constante. No obstante, ambos países enfrentan enormes retos para garantizar que las zonas rurales y comunidades indígenas logren conectarse en igualdad de condiciones que las áreas urbanas.
Perú, con un 80 %, refleja un progreso similar, pero enfrenta barreras geográficas y logísticas debido a su accidentada topografía, que encarece las inversiones en infraestructura tecnológica.
Otro dato llamativo del informe es el de Cuba (71 %) y Bolivia (70 %). En ambos países, la falta de competencia entre proveedores y las restricciones políticas han sido factores determinantes que han limitado el acceso masivo a internet.
En el caso cubano, además, el alto costo de los paquetes de datos sigue siendo un obstáculo importante, mientras que en Bolivia los problemas de infraestructura en zonas rurales siguen impidiendo una cobertura más amplia.
La conectividad a internet no solo impacta en el acceso a la información y al entretenimiento. Según el Banco Mundial, los países con mayor penetración digital tienen más posibilidades de generar crecimiento económico inclusivo, impulsar la innovación y fomentar la competitividad empresarial.
En educación, por ejemplo, la brecha digital quedó en evidencia durante la pandemia, cuando millones de estudiantes en países con bajo acceso a internet tuvieron serias dificultades para continuar con sus estudios de manera virtual. En el ámbito empresarial, la digitalización es clave para la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
De cara al futuro, la región tiene como objetivo acelerar el despliegue de redes 5G, ampliar la cobertura de fibra óptica y garantizar políticas públicas que reduzcan los costos de acceso. Además, se necesita mayor inversión en alfabetización digital, para que el uso de internet no solo sea más amplio, sino también más productivo y seguro.
Mientras países como Chile muestran que la conectividad plena es posible, el desafío para Colombia y gran parte de América Latina será cerrar la brecha digital que todavía separa a millones de ciudadanos del mundo digital.