La Alcaldía de Medellín reforzó su estrategia de control frente al loteo ilegal y las construcciones sin licencia, un fenómeno que se ha extendido en distintas zonas del Distrito. De acuerdo con el más reciente balance de la Secretaría de Gestión y Control Territorial, durante el 2025 se han desmontado 1.467 construcciones irregulares, lo que representa un incremento significativo frente a las 1.011 registradas en enero y agosto de 2024.
Este aumento, según la administración distrital, se debe principalmente a una política más estricta en materia de vigilancia urbana, con el propósito de proteger la vida de las personas, el patrimonio familiar y el ordenamiento territorial.
Medellín refuerza controles urbanísticos para frenar construcciones sin permisos y loteo ilegal
El corregimiento de San Antonio de Prado encabeza el listado de los sectores con más intervenciones, con 207 remociones, seguido por Villa Hermosa (204) y Altavista (198). En estos puntos se han realizado operativos acompañados de maquinaria y equipos técnicos para frenar parcelaciones y construcciones ilegales que avanzan sin los permisos necesarios para desarrollarse.
“Gracias a imágenes satelitales y recorridos permanentes, detectamos a tiempo los conatos de construcción y actuamos antes de que se consoliden asentamientos ilegales. El llamado es a denunciar los loteos ilegales: cada reporte ciudadano permite actuar a tiempo y frenar a quienes buscan enriquecerse de manera irregular”, explicó Carlos Trujillo Vergara, subsecretario de Control Urbanístico.
Además de los operativos de remoción, la dependencia mantiene vigilancia permanente sobre 65 puntos críticos de la ciudad, considerados de alto riesgo por intentos reiterativos de urbanización irregular. Hasta la fecha, se han realizado 7.340 acciones preventivas, entre inspecciones, visitas técnicas y seguimientos a denuncias ciudadanas.
Estas acciones buscan evitar que terrenos sin condiciones de seguridad o sin uso permitido se conviertan en asentamientos, lo que podría derivar en emergencias por deslizamientos de tierra o colapsos estructurales.
Medellín también ha fortalecido la estrategia pedagógica, con charlas y talleres en Centros de Vida, sedes de buen comienzo y Juntas de Acción Comunal, donde se socializan los riesgos de construir en zonas no habitadas y se promueve la cultura de la legalidad.
“Construir sin licencia no solo es una falta urbanística: es una amenaza para la seguridad y el bienestar de las familias”, enfatizó Trujillo. La meta, dicen las autoridades, es que la ciudadanía entienda que prevenir estas prácticas es tarea de todos, y que el urbanismo responsable empieza por respetar las normas.