En América Latina aún se necesitan miles de horas para abrir una empresa: Colombia ocupa el sexto lugar

Aunque el país ha implementado ventanillas únicas y plataformas electrónicas, expertos señalan que los trámites siguen siendo lentos y costosos, lo que desincentiva la formalización de nuevos negocios.

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El proceso para abrir una empresa en América Latina continúa siendo un reflejo de la pesada carga burocrática que enfrentan los emprendedores de la región. De acuerdo con el Índice de Burocracia de Apertura 2025, elaborado por el Adam Smith Center for Economic Freedom, la brecha entre los países más ágiles y los más rezagados sigue siendo amplia: mientras en Chile se requieren en promedio 5.227 horas para completar los trámites de constitución, en Brasil el mismo proceso toma apenas 284 horas.


El informe revela una preocupante disparidad en la facilidad para emprender. Argentina, con 4.496 horas, y Panamá, con 3.392 horas, ocupan el segundo y tercer lugar del ranking, respectivamente. Más abajo se ubican Perú (3.332 horas), Colombia (2.475 horas) y Guatemala (2.283 horas), países donde la apertura de nuevos negocios sigue estando condicionada por procesos administrativos extensos, lentitud institucional y altos costos regulatorios.

En contraste, las naciones que registran menores tiempos de trámite —como Uruguay (984 horas), Costa Rica (824 horas) y México (675 horas)— han implementado políticas de simplificación digital y ventanillas únicas, factores que han permitido reducir los obstáculos para nuevos inversionistas.

Índice de Burocracia 2025: abrir una empresa en Latinoamérica sigue siendo un desafío

Colombia: avances moderados, pero aún con trabas estructurales

En el caso de Colombia, el tiempo promedio de 2.475 horas para abrir una empresa evidencia que, a pesar de los esfuerzos de digitalización de entidades como la Cámara de Comercio y la DIAN, el proceso continúa siendo complejo. La multiplicidad de formularios, verificaciones y requisitos sectoriales genera demoras que desincentivan la formalización, especialmente entre micro y pequeñas empresas.

Expertos en competitividad advierten que esta situación limita la capacidad del país para atraer inversión y fomentar el emprendimiento productivo. Además, los altos costos asociados a los trámites representan una barrera para la creación de empleo y la innovación empresarial.

Por qué es importante: El informe también deja en evidencia un patrón regional: los países con mayor agilidad en la apertura de empresas son aquellos que han apostado por la transformación digital del Estado y por políticas de gobierno abierto. La experiencia de Brasil, República Dominicana y México muestra que reducir los tiempos de espera no solo mejora el clima de negocios, sino que también fortalece la confianza de los ciudadanos en las instituciones.

Sin embargo, en gran parte de Latinoamérica persiste una estructura burocrática que se traduce en costos económicos significativos. Según el estudio, cada hora adicional invertida en trámites equivale a recursos que podrían destinarse a innovación, expansión o generación de empleo.

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