La capital vuelve a poner el foco en el parrillero en moto y desde este 30 de octubre y hasta el 3 de noviembre, los motociclistas de Bogotá tendrán restricciones especiales para circular con acompañante y en horarios nocturnos, una decisión que responde al histórico aumento de siniestros y desórdenes durante las llamadas “rodadas de Halloween”.
La medida no es nueva, pero sí es una señal clara: reducir riesgos y proteger vidas en las noches más movidas del año para las motos.
¿Por qué se restringe el Parrillero en Moto?
Las cifras de los últimos Halloweens hablan por sí solas. Entre 2022 y 2024, cada fin de semana de estas fechas dejó entre 14 y 16 fallecidos en siniestros viales, y 8 de cada 10 casos involucraron a motociclistas. En 2024, el 73 % de las muertes nocturnas de moto ocurrieron entre las 10:00 p. m. y las 4:00 a. m.
Además, la Policía ha detectado un incremento del 21 % en homicidios cometidos por agresores en moto y un 4 % en hurtos a personas. Un contexto que explica por qué el Parrillero en Moto vuelve a ser protagonista en la regulación temporal de la ciudad.
Pato en Moto: quiénes sí pueden transitar
La norma establece excepciones específicas. Sí podrán movilizarse con “Pato en Moto” quienes pertenezcan a:
Fuerza Pública
Organismos de emergencia y socorro
Seguridad privada debidamente identificada
Servicios de aseguradoras
Transporte de personas con discapacidad
Mensajeros y domiciliarios identificados con logos y distintivos visibles
Personal del Sistema Integrado de Transporte Público en funciones de control y mantenimiento
En estas excepciones, el parrillero en moto será permitido, siempre y cuando se demuestre la labor y se cumpla la identificación exigida.
Pato en Moto: quiénes no podrán circular
Los demás no podrán llevar acompañante desde las 00:00 del jueves 30 de octubre hasta las 11:59 p.m. del lunes 3 de noviembre. Adicionalmente, habrá restricción total para motos —con o sin pasajero— entre las 8:00 p. m. y las 5:00 a. m.
Incumplir esta medida acarreará un comparendo de $604.100 y la inmovilización del vehículo. Más de 2.000 policías, 180 agentes de tránsito y 15 puestos de control estarán operando cada noche. La apuesta de la ciudad es clara: menos riesgo, más vida, y un Halloween donde el “Pato en Moto” no se convierta en sinónimo de tragedia.
La pregunta queda abierta para los motociclistas: ¿es un sacrificio o una medida justa? En medio del debate, la administración insiste en algo: la seguridad, dicen, no admite sustos.

