El cierre del plazo para la inscripción de comités de Grupos Significativos de Ciudadanos (GSC) dejó un panorama inédito en la antesala de las elecciones presidenciales del 31 de mayo de 2026. Un total de 91 precandidatos formalizaron su intención de participar en la contienda mediante la recolección de firmas, un récord histórico que supera ampliamente las cifras registradas en procesos electorales anteriores.
Estos comités, inscritos ante la Registraduría Nacional del Estado Civil, representan a ciudadanos que buscan abrirse camino por fuera de los partidos tradicionales y que ahora deberán enfrentar la primera gran prueba del calendario electoral: reunir al menos 635.216 firmas válidas antes del próximo 17 de diciembre. La cifra corresponde al 3% de los votos válidos depositados en la primera vuelta presidencial de 2022, cuando más de 21 millones de personas acudieron a las urnas.
Más de 90 precandidatos de firmas se inscriben para la Presidencia 2026
Con este volumen de comités inscritos, la Registraduría tendrá por delante un proceso de verificación sin precedentes. En total, la entidad deberá revisar alrededor de 59 millones de firmas, entre formularios físicos y digitales, para determinar cuáles precandidaturas cumplen con los requisitos legales establecidos en la Ley 996 de 2005. El análisis se extenderá hasta el 21 de enero de 2026, fecha límite para definir qué aspirantes podrán avanzar formalmente hacia la campaña presidencial.
La lista de inscritos es diversa y heterogénea. Incluye desde figuras con trayectoria pública exministros, exgobernadores, dirigentes políticos y líderes sociales hasta ciudadanos que buscan irrumpir desde movimientos emergentes, iniciativas locales o causas específicas. Entre los nombres aparecen perfiles como Vicky Dávila, Aníbal Gaviria, Moisés Ildefonso Cetre, Mauricio Cárdenas Santamaría, Pierre Onzaga, Ricardo Pérez, entre muchos otros que recibirán ahora el respaldo o la ausencia de él en las calles.

El crecimiento de precandidatos por firmas refleja un fenómeno que se ha venido consolidando en los últimos procesos: el interés de actores políticos y ciudadanos por distanciarse de las estructuras partidistas y buscar legitimidad directa a través del apoyo ciudadano. Sin embargo, la estrategia también enfrenta sus desafíos. La recolección de firmas exige logística, estructura territorial, recursos y una organización capaz de validar cada apoyo de manera adecuada para evitar anulaciones durante la revisión.
Aunque el número de inscritos es el más alto registrado, el verdadero filtro será la validación de apoyos. Históricamente, sólo una fracción de quienes inician el camino por firmas logra superar ese umbral. Lo cierto es que la carrera hacia la Presidencia arrancó con fuerza y pluralidad, y los próximos meses definirán cuáles de estos 91 nombres pasarán del listado preliminar al tarjetón definitivo.
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