El sueño de miles de colombianos de asistir al Mundial de 2026 tiene un componente financiero cada vez más evidente, será una experiencia costosa y territorialmente exigente. El nuevo formato de 48 selecciones, los 104 partidos y la división de sedes entre Estados Unidos, Canadá y México plantean un escenario logístico inédito, donde el presupuesto final dependerá directamente del sorteo de grupos que la FIFA realizará el próximo 5 de diciembre.
A diferencia de ediciones anteriores, planear con anticipación ya no es una ventaja, sino una necesidad. La ubicación geográfica de los estadios, el valor de los vuelos y la disponibilidad hotelera están en fluctuación constante y podrían variar aún más según la ciudad en la que vaya a jugar la Selección Colombia Una fase de grupos asignada a la Costa Este del continente facilitaría un itinerario más cercano, accesible y con costos moderados, mientras que un escenario con partidos en la Costa Oeste elevaría significativamente los gastos debido a las largas distancias y a la necesidad de vuelos interregionales.
Viajar al Mundial de 2026 desde Colombia será más costoso que en ediciones pasadas
Para los viajeros colombianos, el costo más inmediato será el vuelo hacia territorio mundialista. Hoy, un trayecto Bogotá–Nueva York ya supera los US$900, y volar a Toronto o a ciudades como Los Ángeles o San Francisco ronda entre US$1.200 y US$1.400. Una vez realizado el sorteo, se espera un aumento de entre el 20 % y el 35 % debido al incremento en la demanda, un fenómeno recurrente previo a grandes eventos deportivos.
La expectativa es alta: Estados Unidos estima recibir entre 3,5 y 4 millones de turistas durante el torneo, y esa presión se reflejará directamente en las tarifas. La mayoría de las ciudades sede proyectan incrementos en los costos, especialmente en hospedajes, transporte y servicios básicos para visitantes extranjeros.
Alojamientos y vuelos internos: la segunda gran variable
Los costos no terminan con el vuelo inicial. En esta edición, la dispersión geográfica obligará a los aficionados a moverse constantemente entre ciudades, muchas de ellas separadas por miles de kilómetros. En la Costa Oeste donde están Los Ángeles, San Francisco, Seattle o Vancouver los vuelos internos podrían ubicarse entre US$350 y US$400, muy por encima del rango actual de US$150 a US$280. Por su parte, el hospedaje para un viajero promedio podría superar los US$300 por noche en ciudades como Miami o Nueva York, mientras que en sedes más pequeñas, como Kansas City o Houston, la baja disponibilidad hotelera podría duplicar los valores regulares.
En comparación con Qatar 2022, donde la movilidad interna era mínima y centralizada, o con Rusia 2018, que ofreció trenes gratuitos entre sedes, el Mundial 2026 será una edición de vuelos constantes, aeropuertos saturados y tiempos de traslado mayores. Quien no planifique tendrá más riesgo de pagar de más.
¿Cuánto podría costar el viaje completo?
Tomando como referencia tres partidos de fase de grupos, el itinerario estimado para un hincha colombiano sería:
- Vuelo Colombia–Estados Unidos: entre US$900 y US$1.400.
- Vuelos internos: entre US$350 y US$1.000, dependiendo de la distancia.
- Hospedaje entre 8 y 12 noches: desde US$2.400 en adelante.
- Boletas, alimentación y desplazamientos locales: entre US$1.000 y US$1.500 adicionales.
En total, asistir al Mundial podría superar los US$8.000 o incluso los US$10.000, especialmente si la Selección disputa sus encuentros en zonas alejadas o si los viajeros compran tiquetes sin una ruta definida. En Rusia 2018 varios colombianos gastaron entre US$4.500 y US$6.000 para vivir la experiencia mundialista; esta vez el incremento podría llegar al 60 %.
Un sorteo que puede ahorrar o triplicar el gasto
El sorteo del 5 de diciembre será la pieza clave del rompecabezas. Una fase en Nueva York, Boston, Filadelfia o Atlanta permitiría movilización por tierra o vuelos económicos, con ciudades que además cuentan con mejor infraestructura turística. Pero un escenario con partidos en la Costa Oeste obligaría a atravesar extensiones inmensas, e incluso cruzar hasta tres husos horarios. La distancia entre Miami y Vancouver, por ejemplo, supera los 4.400 kilómetros.
Para los colombianos interesados en viajar, la recomendación es no precipitarse: analizar rutas flexibles, reservar hospedajes con opción de cambios y esperar el calendario oficial. El Mundial 2026 será el más grande de la historia y quizá el más costoso para el bolsillo cafetero, pero con planificación anticipada el sueño podría ser más probable y menos doloroso financieramente.