El presidente Gustavo Petro lanzó una de sus críticas más duras contra el Banco de la República y contra sectores económicos que, a su juicio, han saboteado su programa de gobierno. En un extenso pronunciamiento, el mandatario no solo cuestionó la política monetaria actual, sino que hizo una autocrítica directa al reconocer lo que calificó como “quizás el peor error” cometido durante su administración.
Petro aseguró que el Banco de la República no ha mantenido estables las tasas de interés, como afirma la entidad, sino que ha aumentado la tasa real al tiempo que la inflación desciende. “No mantienen igual la tasa de interés como dice el Banco de la República, no es verdad; sino que suben es la tasa de interés real, porque la inflación bajó el mes pasado”, afirmó.
¿Por qué Petro habla de “el peor error” de su Gobierno?
El presidente centró buena parte de su autocrítica en una decisión relacionada con la junta directiva del Banco de la República. Según explicó, aceptó una recomendación del entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, que terminó afectando el equilibrio interno del banco central.
“Ocampo me recomendó la persona que indiqué que asumiera el cargo en la junta directiva y yo, estúpidamente acepté”, dijo Petro, para luego agregar: “Me dijo que era progresista, qué barbaridad. Ella hacía una nueva mayoría. Qué engaño”. Para el mandatario, esa decisión le impidió consolidar una mayoría alineada con lo que él denomina “los intereses del pueblo trabajador”.
“Apúntenlo, es quizás el peor error que cometí en mi gobierno. Me autocrítico. Podía hoy tener la mayoría de la junta al lado de los intereses del pueblo trabajador, pero le creí a Ocampo, muy ingenuo yo”, señaló.
Aunque el presidente no dijo ni señaló directamente a alguien con nombre puntual, la disputa siempre ha estado por la presencia de la codirectora Olga Lucía Acosta, quien en los últimos años ha sido el timón del medio en la Junta Directiva.
En su intervención, Petro también advirtió sobre los efectos que, según él, podría tener la política monetaria actual en el contexto internacional. Afirmó que, con la expectativa de recortes de tasas en Estados Unidos y el Reino Unido, las decisiones del banco central colombiano “pueden desencadenar una revaluación peligrosa”.
El presidente fue más allá y cuestionó la independencia del Banco de la República: “El Banco de la República es independiente, pero solo del progresismo económico y de los trabajadores; el Banco de la República es dependiente de los intereses de los propietarios del capital financiero”.
En un tono aún más político, Petro sugirió que existe una intención de frenar su proyecto de gobierno: “Quieren frenar a Colombia por política, para ver si la gobernanza paramilitar regresa”.
El mandatario también se refirió a tensiones internas dentro del Gobierno y a lo que considera traiciones ideológicas. “En vez de articularse al programa de gobierno que el pueblo votó, decidieron sabotearlo”, afirmó, al tiempo que dejó una lección política: “Cualquier alianza política debe construirse sobre sólidos objetivos a favor del pueblo”.
Finalmente, Petro defendió su modelo económico y lo vinculó con la transición energética. “He demostrado en mi gobierno y en el bienestar mismo del pueblo, que ha aumentado, que las tesis neoliberales no son ciencia, son solo ideología política falseante al servicio de los megarricos”, concluyó, insistiendo en que la economía social de mercado y la regulación estatal son claves para el futuro del país.