Alberto J. Bernal-León
Me cuentan amigos que mi predicción sobre el futuro del USDCOP (que se aprecie, terminando el año a $2.350) se ha convertido en tema de burla para algunos. Me parece normal, pues claramente la evidencia, hasta ahora, no me ha ayudado. Ahora, hay dos clases de analistas: los que les afecta que la predicción no se cumpla, y los que duermen tranquilos porque saben que la estructura de pensamiento que se utilizó para llegar a la predicción es muy robusta.
El del análisis es un negocio de carácter. El analista que se preocupa porque una predicción no se cumple, está en el lugar equivocado. Le recuerdo al lector la estructura de mi pensamiento sobre el USDCOP. Alberto Bernal proyecta que el USDCOP se va a apreciar de acá a final del año basado en argumentos que no tienen absolutamente nada que ver con Colombia. Mi predicción sobre el peso está completamente atada a mi visión sobre el futuro de EE.UU. Pienso que EE.UU. NO TIENE LA CAPACIDAD de crecer sin la ayuda del resto del mundo, y entre más se aprecie el USD, pues peor será la situación para la economía de EE.UU.
Algunos piensan que la fortaleza del USD no tendrá efectos sobre el crecimiento de EE.UU. A esas mismas personas tocará preguntarles el por qué, si eso es cierto, las expectativas inflacionarias de EE.UU. a 10 años han pasado de 2,25% en 2014 a 1,7% hoy en día. ¿Si la economía de EE.UU. está tan bien, por qué razón es que los mercados no creen que sea posible que la economía se acerque a la inflación objetivo?
El departamento de empleo de EE.UU. reportó hace unos días que la velocidad de incremento de los salarios del pueblo norteamericano durante el segundo trimestre de 2015 había sido la menor de la historia, mostrando un incremento de solo 0,2% trimestre/trimestre (0,8% anualizado). Por si acaso, 70% de la economía de EE.UU. depende del consumo. Yo me pregunto, como lo hacen muchos otros, si los salarios no crecen, ¿de donde vendrá la mayor capacidad del ciudadano norteamericano para consumir, más aún después de tener en cuenta que después de la crisis de 2008 los bancos se han convertido en entes muy conservadores que solo le prestan a las personas que tienen puntajes altísimos en el Datacrédito de EE.UU.?
Otro argumento importante es el siguiente: gracias a la tecnología, el consumidor norteamericano ha venido cambiando sus hábitos de consumo. Me explico; en micasa ya no se compra ropa o crema de dientes en los almacenes. Todo lo compramos por Amazon. Lo pedimos en el teléfono celular, y dos días después tenemos una caja en la puerta de la casa con los productos. No utilizamos el carro para manejar hasta el almacén. No gastamos gasolina o llantas. Y acá la parte más interesante. Amazon va a vender US$105,700 millones en 2015 en todo el mundo, y para lograr esas ventas, Amazon le paga el sustento a 110.000 empleados. Mejor dicho, Amazon vende US$960,909 por año por empleado. Wal-Mart venderá US$487,700 millones en productos en 2015. Wal-Mart hoy emplea 2,1 millones de empleados. Por empleado cada año, Wal-Mart genera US$231.904 en ventas. Mejor dicho, un empleado de Wal-Mart solo genera un 24% de las ventas que genera un empleado de Amazon. Adivinen cuál es el futuro de cientos de miles de empleados de Wal-Mart.
Vuelvo y pregunto: ¿Puede la economía de EE.UU. vivir con un súper dólar, si los salarios no crecen, y la automatización cada día destruye más empleos? El tiempo dirá. Mientras tanto, por acá abierto a oír los comentarios sobre la pobreza intelectual de mi predicción.