EDITORIAL
Hace más de un año el señor Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa, prometió renunciar si las cifras de cultivos ilícitos no bajaban en Colombia. En 360 Radio se recopiló dicho anuncio y se habló de él, y también se le ha hecho seguimiento a ese crecimiento de cultivos.
Lo que todos esperaban, incluso desde esta tribuna lo esperamos, es que el ministro Villegas renunciara. El anuncio fue muy cómodo porque sabía que dentro de un año el Gobierno Santos se terminaba y no ha dado buenos resultados al frente de ese Ministerio, la verdad es que las cifras de inseguridad no solamente a nivel de guerra contra el narcotráfico y estructuras criminales tanto en lo rural como en lo urbano han fallado, sino que hay un crecimiento de inseguridad generalizado en todas las ciudades del país.
Tenemos una Policía y un Ejército con una moral muy baja. Fuera de eso, el ministro de Defensa no inspira ni siquiera respeto. Se ha dedicado más a estar en cocteles, en celebraciones o reuniones privadas que estando en el campo con nuestras Fuerzas Armadas, además de haber liderado lo que se suponía sería el posconflicto, una época de aparente calma y paz, pero no. Las disidencias de las Farc han ido creciendo y a engrosar listas de grupos criminales con distintos nombres, y fuera de eso, Villegas ha sido completamente incapaz de generar un cambio de mentalidad y de estrategia en nuestras Fuerzas Armadas para asumir todo lo que tiene que ver con el posconflicto, que estamos viendo que no va a ser para nada pacífico.
El recrudecimiento de la violencia va ligado de ese crecimiento exponencial e incontrolable de los cultivos ilícitos. Estos son caldo de cultivo para todas las organizaciones criminales, y lo que estamos teniendo es que las sustituciones no forzadas tampoco tienen utilidad alguna. Se volvió rentable para campesinos y para distintas familias sembrar coca y el ministerio de Defensa no dice nada de eso. Hoy, volvemos al primer lugar como país exportador de esa maldita droga, algo que hubiera cobrado en cualquier país la cabeza del ministro, ni siquiera porque él renunciara, sino porque el presidente le pidiera que dimitiera, pero por lo visto Santos tampoco lo va a hacer.
El desafío que tiene Colombia a nivel de seguridad urbana y rural es orbital, y necesita gente preparada que conozca realmente la situación del país y no personas de casinos, de clubes o de una comodidad que nada tiene que ver con lo que demanda el país, y como el ministro de Defensa no da ni siquiera muestras de ejemplo ni inyecta lo que tienen que tener nuestras Fuerzas Armadas, ¿qué podemos esperar?
Hoy afrontamos una de las semanas más violentas, asesinatos de supuestos líderes sociales, el incremento de los hurtos a los ciudadanos y no pasa absolutamente nada.
Desde acá le pedimos al ministro Villegas que renuncie así como lo prometió, que tenga palabra y que sea un hombre de pantalones y de compromisos, porque fuera de que el puesto le quedó grande él mismo prometió que renunciaría si los cultivos ilícitos no bajaban, y él sabe perfectamente que no se vieron reducidos sino que incrementaron. Mientras él siga ahí, la seguridad del país se va deteriorando.
Que Luis Carlos Villegas ponga primero los intereses de la patria y no sus intereses personales.