Confidenciales 360
La nueva vicepresidenta de los colombianos de origen conservador, Marta Lucía Ramírez, fue muy enfática en días pasados al afirmar que una cosa era el Centro Democrático y otra el Gobierno. Dentro de la separación de poderes y lo que implica ser un presidente en funciones, esa frase cae como anillo al dado, y sin lugar a duda, fuera de ser legalista es muy responsable y correcta políticamente.
Ahora, lo que llama la atención es que desde ya se marca tanta distancia con el partido que ganó las elecciones en un tema tan álgido como es el proceso de paz. Lo que fija la vicepresidenta es que el nuevo Gobierno en cabeza de Iván Duque no va a apoyar ningún referendo para acabar con la justicia especial para la paz, y eso pone a pensar a la gente porque muchos electores de Duque lo hicieron para que acabara del todo con el proceso de paz, o para que por lo menos no permitiera impunidad y terceros no sean sometidos ante un tribunal que tiene bastantes vicios.
Ese referendo derogatorio es una iniciativa de la senadora antioqueña Paola Andrea Holguín y de la senadora bogotana Paloma Valencia, y pues lo que buscan es sacar un referendo que lo tumbe.
Recordemos que en la reglamentación de la JEP se aprobó un artículo que tiene que ver con el procedimiento especial para uniformados involucrados con el conflicto armado. Marta Lucía Ramírez fue insistente en que jamás van a apoyar ese referendo, que nunca lo van a avalar y que el país tiene que preservar lo que se pueda, pues Iván Duque ha señalado que tiene una voluntad de trabajar en armonía con lo que hoy existe a nivel constitucional, judicial y ahí está involucrada la JEP.
Va a concentrar la atención cómo se va a dirimir este particular, pues se trataría de una gran diferencia entre dos senadoras importantes del Centro Democrático y el nuevo Gobierno que también es de ese partido.