Por: Redacción 360 Radio
Se trata pues de la primera vez que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, admite que bajo su gobierno ha habido ejecuciones extrajudiciales, en el marco de la campaña antinarcóticos que comenzó desde que asumió el poder en 2016.
Y es que el jefe de Estado dijo en la noche de este jueves en un discurso en el Palacio de Malacañan: “Mi único pecado son las ejecuciones extrajudiciales”, ante lo cual la senadora Risa Hontiveros señaló este viernes que esta declaración “cierra de una vez por todas el pseudodebate”.
“La admisión verbal de Duterte servirá como una prueba sólida de la búsqueda popular de justicia”, añadió Hontiveros.
Entre tanto, Amnistía Internacional se refirió respecto a la admisión del mandatario en un comunicado: “La presunta admisión del propio presidente destaca la urgente necesidad de investigaciones internacionales sobre los miles de asesinatos y otras violaciones de los derechos humanos cometidas en nombre de la guerra contra las drogas del Gobierno”.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia de Filipinas, Harry Roque, expresó hoy que las declaraciones de Duterte fueron una “broma y no deben tomarse literalmente”.
A pesar de los dichos de Roque, cabe precisar que la admisión del mandatario filipino puede ser usada en la Corte Internacional de Justicia, la cual estudia dos denuncias presentadas contra Duterte.
Vale la pena citar que según datos oficiales de la Agencia Antidrogas de Filipinas, un total de 4.854 sospechosos han sido asesinados en redadas policiales y 155.193 han sido arrestados en 108.058 operaciones antidroga en todo ese territorio nacional.