Por: Redacción 360 Radio
Este fin de semana Estados Unidos acusó a China de usar la agitación por la muerte del afroamericano George Floyd, en manos de un policía, con fines de propaganda y justificar la negación de derechos humanos a su pueblo.
“Como todas las dictaduras de la historia, ninguna mentira es demasiado obscena en tanto sirva a las ansias de poder del Partido (Comunista de China) (…) Esa ridícula propaganda no debe engañar a nadie”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
“En China, los manifestantes pacíficos de Hong Kong en la Plaza de Tiananmen son apaleados por milicianos armados por el simple hecho de hablar. Los reporteros que escriben sobre estas indignidades son condenados a largas penas de prisión”, agregó.
Las reacciones se dieron después de que Pekín arremetiera en contra de Washington por el caso de Floyd, donde un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que “el racismo es una enfermedad crónica de la sociedad estadounidense”.
El ministro agregó que la respuesta del Gobierno de Estados Unidos a la muerte del ciudadano fu “un ejemplo de manual de su mundialmente famoso doble rasero”.