Por: Redacción 360 Radio
Por primera vez en la historia de la posguerra un presidente francés será juzgado por corrupción, ya que Nicolas Sarkozy comparece desde este lunes ante un tribunal de París, por presunta corrupción y tráfico de influencias.
Supuestamente, el objetivo del exmandatario era obtener información privilegiada sobre otra causa en la que estaba involucrado.
Sarkozy, quien fue presidente de Francia entre 2007 y 2012, niega los cargos de los que se le acusa y prometió que se mostrará “combativo” en este juicio en el que comparece junto a su amigo y abogado Thierry Herzog y el juez Gilbert Azibert.
En caso de que sea declarado culpable, Sarkozy podría ser condenado a una pena de prisión de hasta 10 años y una multa máxima de un millón de euros, cifra cercana a los 1,2 millones de dólares.
El caso es conocido como las “escuchas”, y tienen su origen en otro caso que amenaza al exjefe de Estado, por sospechas de que habría recibido financiación del régimen libio de Muamar Gadafi en la campaña presidencial de 2007.
Los jueces decidieron ‘chuzar’ el teléfono de Sarkozy y descubrieron que tenía una línea secreta para hablar con su abogado, allí usaba el seudónimo “Paul Bismuth”, algunas de las conversaciones revelaron un pacto de corrupción con Herzog, donde Sarkozy habría intentando obtener información secreta de otro sumario por medio del juez Azibert.
