«Se tienen que juntar muchas cosas para que un piloto colombiano vuelva a estar en la Fórmula 1», Diego Fernando Mejía

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Este contenido hace parte de nuestra quinta edición de 360 Revista.

Quien también ha sido piloto, se refirió a la posibilidad de que un colombiano vuelva a estar en la máxima categoría del automovilismo mundial como piloto en propiedad de una escudería de Fórmula 1. Señaló que Tatiana Calderón está muy cerca de profesionalizarse vinculada a un equipo de esta categoría, pero ve difícil que sea parte de uno de los dos asientos que cada escudería ofrece.


360 Revista: 

¿Qué lo motivó a continuar con el legado de su padre, Germán Mejía Pinto, en el periodismo de deportes a motor?

Diego Fernando Mejía (D.F.M.:)

Es una pasión por el tema, antes de ser periodista fui piloto de automovilismo igual que mi papá. Él se convirtió en periodista como consecuencia de ser piloto y de la necesidad de divulgar su actividad deportiva, la que ejercía no solamente como participante sino también en su momento como dirigente. He sido más de ser piloto, corrí muchos años en Colombia, tuve algunas participaciones internacionales, pero muy pocas porque seguí el camino de ir a la universidad; vi la oportunidad de hacer alguna carrera por fuera, pero esto coincidió con el momento en que explotó la fiebre por el deporte a motor en Colombia en términos de Juan Pablo Montoya, el surgimiento de un ídolo nacional con los triunfos suyos en los Estados Unidos con su título de la Indy Car y luego con la victoria en las 500 Millas de Indianápolis y ya con lo que surgió con su paso por la Fórmula 1. 

Yo estaba en un periodo de cambio en mi vida en todo esto, con la idea y el deseo de seguir como piloto, pero al mismo tiempo sabiendo que se presentaba esta oportunidad, mi papá venía trabajando desde hace un buen tiempo conocedor del conocedor que tenía Juan Pablo (Montoya) y pues fue básicamente sumarme a esto que él había sembrado tiempo atrás para aprovecharlo al máximo y luego cuando Montoya cambió el rumbo de su carrera yo lo seguí y después de eso tuve la oportunidad de regresar a la Fórmula 1 y aquí seguimos.

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360:

Usted bien lo ha dicho, ha seguido la carrera de Juan Pablo Montoya. ¿Ya vislumbraba el éxito del piloto bogotano desde sus inicios?

D.F.M.:

Conocí a Juan Pablo Montoya corriendo contra él, como rival, mi familia era muy cercano a Pablo Montoya (padre de Juan Pablo), corrieron juntos en karts antes de que yo estuviera en la pista corriendo contra Juan Pablo y desde entonces ha habido cierta cercanía y conocimiento del talento que tenía Montoya.

Era claro que él tenía un talento especial, yo lo padecí como rival suyo; saqué provecho de él cuando corrimos juntos alguna vez en una carrera que yo no pude hacer en mi primer año en el automovilismo, en el año 1992.

Pilotos con ese talento de Montoya podríamos decir que surgen cada cierto tiempo, tuvimos la fortuna de que fuera en Colombia, que fuera con un padre que entendía del tema y que pudo orientar su carrera, pero de ahí a que en ese entonces pudiéramos vislumbrar que él llegara a la Fórmula 1 era más un sueño que una certeza, por fortuna se le dieron las cosas con mucho sufrimiento en diferentes momentos, con muchísimo trabajo tanto en la pista como fuera de ella.

360:

¿Qué debe ocurrir para que volvamos a ver a un piloto colombiano en la Fórmula 1?

D.F.M.:

Quién sabe cuántos años van a pasar para eso, se tienen que juntar muchas cosas, en el caso de Juan Pablo se juntaron prácticamente todas y había de base ese talento innato que siempre le permitió salir adelante incluso en momentos en que el factor económico era un limitante, con lo que mostraba en la pista lograba mantener el tema rodando, salir adelante y dar el siguiente paso.

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360:

Tatiana Calderón ha estado como piloto de desarrollo de Fórmula 1. ¿Qué significa eso?, ¿podría llegar a ser piloto en propiedad de algún equipo?

D.F.M.:

Tatiana está muy cerca de profesionalizarse vinculada a un equipo de Fórmula 1, más allá de que tenga la oportunidad algún día de correr en esta categoría o no, pues es algo muy difícil. Pero de igual manera ella se mantiene allí, debutó en las 24 horas de Le Mans y viene haciendo su camino, muestra que se tienen que juntar muchas cosas; el hecho de que ella sea mujer es algo que le ayuda y que ha sabido aprovechar.

El título de piloto de desarrollo no necesariamente tiene que ver con que el piloto desarrolle el auto, aunque a veces tenga ese rol. Los equipos de Fórmula 1 tienen un programa de desarrollo de pilotos, es más lo contrario: es el equipo que ayuda a desarrollar al piloto, pues son pilotos que si bien tienen mucha experiencia de años corriendo no son pilotos que tengan experiencia en la Fórmula 1.

Ella ha venido desarrollándose en Alfa Romeo (anteriormente Sauber). Hoy en día la limitante más grande que puede tener es la superlicencia porque se necesita sumar una cantidad determinada de puntos con los resultados en las categorías previas para poder acceder a dicha licencia. 

Que un piloto en este 2020 haya corrido en dos campeonatos como el de la Súper Fórmula de Japón y el WEC (Campeonato Mundial de Resistencia, por sus siglas en inglés) no lo pueden decir muchos pilotos. Al final se trata de seguir activa, de dar esos pasos siguientes y estar cada vez más cerca de conseguir esos resultados que le permitan dar el siguiente paso. Dentro de las carreras de resistencia ya se está forjando una carrera sin dejar de lado los monoplazas con la participación que ha hecho en Japón.

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