Por: Jhonatan Ortiz
“Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría”, es la frase de una grabación que arma revuelo en Brasil, pues es considerada la prueba reina de que a la suspendida presidenta, Dilma Rousseff, le querían hacer un golpe de estado.
El nuevo ministro de Planificación y miembro clave del gobierno interino en este país, Romero Jucá, es quien tiene en entre dicho a Michel Tener, actual Presidente, por una llamada con el expresidente de la compañía procesadora de petróleo y gas Transpetro, Sergio Machado, en donde se habría considerado que la destitución de Dilma Rousseff sería la mejor manera de detener la “sangría” de las investigaciones judiciales sobre corrupción en Petrobras.
Luego de conocerse la revelación del audio, Jucá anunció que se apartaba temporalmente del cargo mientras la Fiscalía se manifieste sobre este caso, negó que haya intentado manipular la investigación sobre las corruptelas en Petrobras y aseguró que no tiene nada que temer.
El abogado de Jucá, Antonio Carlos de Almeida Castro, reconoció las conversaciones, pero afirmó que no hay nada “ilegal” en ellas, ya que solo se habla “de manera general” sobre el asunto.