Por: Redacción 360 Radio
Con más sufrimiento de lo esperado, Toyota va ganando enteros para hacerse con el Mundial de Resistencia 2021 (WEC, World Endurance Challenge), el primero de la era Hypercar. Igual que en la primera carrera disputada en Spa Francorchamps, Bélgica, el equipo japonés consiguió vencer a Alpine y se llevó el triunfo en las 8 Horas de Portimao, en Portugal.
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Y es que el GR010 #8 de Sebastian Buemi, Kazuki Nakajima y Brendon Hartley logró una victoria con sabor especial para Toyota en su carrera número 100 desde su debut en resistencia, en la década de 1980. Un triunfo que parecía más fácil, aunque las situaciones carrera le complicaron más de la cuenta.
El LM Hypercar japonés tenía varias de las fichas para configurar el rompecabezas que le permitiera ganar la carrera en una primera mitad sin incidentes, en la que el prototipo pudo mostrar sus virtudes: los stints más largos que el Alpine, una ventaja determinante si se considera que el ritmo de ambos autos era muy parejo.
Pero un coche de seguridad a poco más de dos horas y media para el final cambió el panorama de la prueba. El casi minuto y medio que el Toyota líder, el #7 de Mike Conway, José María ‘Pechito’ López y Kamui Kobayashi había cedido al ex-LMP1 francés pereció de un momento a otro, y la carrera parecía abrirse.
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Así las cosas, dos horas y media fueron suficientes para que Toyota se beneficiara nuevamente del mayor número de vueltas por relevo, de forma que el coche de Alpine, que si bien le combatió, hubiese tenido un chance solo si Toyota perdía fiabilidad o si había alguna bandera amarilla, algo que no sucedió.
Luego, la última media hora fue para darle la victoria al #8 en un juego de órdenes de equipo que vio a los dos autos nipones liderar en los últimos minutos. Primero, el #7 pilotado por José María López, que lideraba, tuvo que hacer una parada adicional para cargar combustible. Cuando se reanudó la prueba, alcanzó al #8 y le permitieron pasar; pero Buemi no se despegó de él y, al no aventajarlo en demasía, el equipo le pidió devolver la posición al suizo y, así, ceder la victoria final.