La carta que le envío supuestamente para la reconciliación el Presidente al Ex Presidente Uribe estuvo plagada de vicios y no tuvo la trascendencia suficiente que sus estrategas publicitarios querían.
Por: 360 Radio – @360RadioCo
La carta que le envío el Presidente Santos al Ex Presidente Uribe supuestamente para la reconciliación de ambos estuvo llena de yerros; el primero de ellos, se pifiaron al mandar primero la carta a los medios de comunicación y no a su destinatario y el segundo, como es posible que Santos haya tratado al actual Senador en numerosas ocasiones como rufián de esquina, acusarlo de haber tenido un gobierno corrupto con nexos con el paramilitarismo y otros improperios que le ha lanzado, y ahora venga y lo alabe y le diga “Expresidente hablemos es que con usted la paz es mejor”.
De ahí que, mientras se encontraba en Europa, al expresidente no le quedó otra que rechazar la invitación, porque tiene razón cuando menciona que todo está arreglado y que para qué lo invitan donde poco o nada puede participar ya que había enviado sugerencias en diferentes ocasiones al Gobierno y al equipo negociador pero ninguna trascendió.
El Presidente Juan Manuel Santos evidenció en esa carta una serie de incoherencias y desconexiones completas entre lo que se dice y se hace en una línea de tiempo muy estrecha, de ahí que la molestia que causó el escrito fue mayor al que había, cuando salió a la verdad que era más una estrategia de comunicaciones que una invitación sincera a dialogar.