Duque tendrá, como ya lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, cuatro escasos años para hacer una gestión más que brillante y deberá que dedicar casi la mitad de ellos a plantear y sacar adelante una serie de reformas.
Por: Redacción 360 Radio
Primero tendrá que ejecutar y llevar a cabo, las que para algunos, fueron temidas modificaciones al proceso de paz, mientras que para otros son necesarias. Duque siempre fue claro en que no iba a eliminar, ni a hacer trizas; señaló que lo más importante es garantizar que se cumpla con rigurosidad lo firmado, por ejemplo, en el sentido de los crímenes que se comenten después de la firma del acuerdo que deben ir a la justicia ordinaria y no a la JEP, para la muestra un botón y es el caso de Jesús Santrich.
Otra cosa es garantizar la efectiva desmovilización, reinserción y garantías para la base guerrillera, que son los que casi siempre terminan pagando con los errores de los procesos de paz, mientras que sus jefes sí tienen todas las garantías.
Duque ha sido enfático en que los jefes guerrilleros no deben hacer política sin haber pasado por un proceso judicial. Él buscará que se excluya el narcotráfico como delito conexo al político y, desde luego, analizará, reorganizará y reglamentará todo lo relacionado con la JEP.
En segunda instancia, deberá adelantar una reforma tributaria y tendrá que ir acompañada de una modernización y un recorte del tamaño del Estado. Él ha planteado los días sin IVA, acabar con la evasión, pero que realmente no es tan fácil de combatirla a la hora de la verdad. Lo que tiene que buscar Iván Duque es tratar de capitalizar y consolidar una reactivación económica que se va a dar en el país gracias a su victoria, tendrá que analizar, realmente, como matemática básica, qué esta recibiendo el gobierno, qué está gastando y cómo está la deuda, como cualquier hogar colombiano.
Además, necesitará sacar adelante más rápido que tarde, por lo menos en un año, reducirle los impuestos a las empresas pequeñas y medianas, poder establecer esa tarifa diferencial para los tres sectores y también eliminar el IVA a los bienes de capital para poder impulsar el crecimiento del país.
También, simplificar la gran y difícil estructura tributaria, que tiene casi 40 impuestos municipales, 23 nacionales y 14 departamentales, para que al colombiano se le haga más fácil cumplir con sus obligaciones y se sienta más tranquilo a la hora de pagarlos, pero sobre todo que los vea reflejados en obras.
Tendrá que revisar el tema con Venezuela: revisar cuántos entran, cuántos se quedan, en qué estado están, las relaciones diplomáticas con ese gobierno tan difícil, tan complejo y deberá establecer una línea de acción a nivel internacional, que él mismo ha dicho, para que Nicolás Maduro salga del poder.
En otro aspecto, con el Eln lo más claro que puede pasar es que el presidente electo levante la mesa de diálogos que no ha avanzado ni en un 1%. El grupo armado ha seguido con sus acciones terroristas y no ha cesado el fuego de forma unilateral por un periodo de tiempo largo, prologando y verificable, por lo que también deberá tomar un importante decisión en este frente.
Una reforma a la justicia se hace más que necesaria, esta puede garantizar la seguridad en las ciudades, una seguridad que es clamada por todos los colombianos. Se empezó con la idea de crear un solo tribunal, esta se ha venido diluyendo, pero si se tiene que garantizar que el criminal o quien cometa un delito, lo pague. Además, que quien es la víctima no sea doblemente victimizada y no sufra las inclemencias de la injusticia.
Por último, una reforma política tiene que ser necesaria para mejorar la economía; la eficiencia del Estado tiene recortar el Congreso, él ha propuesto que es básico, necesario y fundamental un Congreso de 150 personas, 100 representantes y 80 senadores, y más o menos, 70 representantes. Además, de bajarse el salario , como también recortar el tamaño del Estado que en estos momentos es más que grande y oneroso.