Confidenciales 360
Esta semana es clave para los intereses de este proyecto que cursa en el Congreso de la República y que tiene abanderados a la Federación Nacional de Departamentos, a la Organización Asocapitales y a varios sectores del Congreso.
El dilema tiene bastante fondo y muchos argumentos de peso, pero desde luego el mayor problema está focalizado en cómo hacerlo, en cómo encontrar un consenso.
Si se mira desde el nivel político, el expresidente Uribe ha expresado que no está de acuerdo con que se le amplíen periodos a los actuales gobernadores y alcaldes; lo considera inconveniente e incluso ha referenciado posibilidades como una reelección en un futuro.
La unificación es sin lugar a duda un beneficio y puede existir un consenso alrededor de él, en la opinión pública y en los sectores políticos, no solamente ahorra importantes costos sino que permite una mayor capacidad de trabajo entre todos los gobernantes locales, el Gobierno Nacional y el Congreso, y no que tengan que partir periodos y hacer empalmes casi año por medio y así se debiliten los procesos, la eficiencia institucional.
Seguramente va a existir una capacidad para llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta que el próximo periodo de alcaldes y gobernadores sea de solamente tres años, y que ese sea el que permita el periodo de transición junto con el nuevo presidente de la República.
También, ha resultado esto en una interesante medición de fuerzas políticas y va a originar negociaciones porque el Gobierno siente la necesidad de evacuar la discusión de este proyecto para sacar adelante sus reformas, pues de lo contrario tampoco va a encontrar apoyo en los sectores políticos que son abanderados de esta propuesta, por lo cual el Gobierno tendrá que medir sus capacidades de negociación respecto a esta propuesta, porque si no la apoya, seguramente verá muy tambaleante su fuerza para sacar proyectos de ley que tienen en el horno.