Por: Andrés Gaviria Cano
Comenzaré un ejercicio semanal con cada uno de los candidatos a la presidencia de Colombia donde entregaré mis impresiones personales sobre cada uno, sus puntos más favorables, los neutros y negativos. ¿En qué podrían beneficiar o perjudicar a Colombia?
Las elecciones presidenciales de mayo del 2018 son en mi concepto las más importantes luego de las que se dieron en el año 2002, cuando Álvaro Uribe Vélez fue escogido presidente. La coyuntura actual con el acuerdo firmado entre gobierno y la Farc; la mesa instalada de negociaciones en Ecuador con el ELN; una economía que va en debacle; la inseguridad ciudadana desbordada; la corrupción en un momento de máxima exposición; desconfianza ciudadana en incremento y una falta de legitimidad de la institucionalidad peligrosa. No es un panorama muy alentador para quienes quieren ocupar el primer cargo de la Nación.
Es un aliciente saber que hoy tenemos muchas más personas interesadas en las elecciones, con capacidades mucho más altas y con herramientas de información útiles y necesarias. El ánimo de indagar, deliberar y comparar es más que necesario, nos puede llevar a tener unas elecciones más democráticas, transparentes y justas. Creo existen candidatos para todos los ciudadanos, es un abanico amplio y generoso, en donde fácil localizamos ideológicamente a cada uno de los aspirantes, algo que le brinda más soluciones y opciones al elector.
Ahora, es conspicuo proponer un ejercicio de radiografía a cada uno de los candidatos; estudiar toda su trayectoria profesional, leer sus publicaciones y entrevistas, analizar que coherencia tienen y sobre todo, si realmente están en condiciones de ser presidentes de la Nación. Creo que Colombia ya se dio cuenta que votar “por el que diga X” no es sano, no es democrático y provoca más caos y decepciones políticas. El ciudadano promedio debe demostrar que no es un borrego, sino que piensa y tiene las condiciones de tomar su propia decisión sin necesidad de que alguien le indique por quien depositar el voto.
Haré una entrega semanal sobre los distintos candidatos que tenemos. Fragmentaré el análisis en ideología, trayectoria; variaciones; propuestas; proyectos; aspectos positivos y negativos. Prometo adelantar esta labor con máximos estándares de objetividad y responsabilidad, con el fin de que sirvan de material informativo para los electores.
