La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció la prórroga y adición de recursos en el convenio con el Instituto Nacional de Vías (Invías) para la atención de los puntos críticos en la vía Bogotá-Villavicencio, una arteria vital que conecta la capital con el llano colombiano. La obra, que tiene como objetivo rehabilitar tramos afectados por deslizamientos y condiciones geológicas adversas, ha recibido una extensión de 13 meses, sumando un plazo total de 37 meses, con una nueva fecha de entrega prevista para diciembre de 2025.
Además, el proyecto ha recibido un incremento presupuestal de $10.000 millones, elevando el costo total a $40.000 millones. Estos recursos adicionales permitirán la intervención en cuatro puntos críticos del corredor vial, afectado por una avalancha en el sector de Naranjal, lo que ha limitado el tránsito vehicular y afectado significativamente la economía de la región.
Incremento de recursos y plazo para la vía Bogotá-Villavicencio
Panorama general: El primer punto en atención es el túnel de Quebrada Blanca, donde se estabilizó un talud, permitiendo el paso vehicular a un carril. Este túnel es fundamental, ya que conecta el peaje Naranjal con el municipio de Guayabetal, una de las zonas más afectadas por los deslizamientos que obligaron a cerrar la vía en múltiples ocasiones.
En el segundo punto, conocido como el sector Abasticos, se identificó una posible pérdida de la banca vial debido a la socavación causada por el río Negro. En esta zona, se realizarán obras de protección y estabilización, aunque, según la ANI, la calzada no ha presentado afectaciones mayores.
El tercer punto se encuentra en el sector del restaurante «La Petite», donde se ha registrado una pérdida significativa de la banca. Actualmente, se están llevando a cabo trabajos de recuperación para restablecer la calzada y garantizar la seguridad de los usuarios.
Por último, el cuarto punto crítico está en el sector Quebrada Estaquecá, donde se busca la recuperación del cauce de la quebrada del río Negro, una obra esencial para evitar futuras afectaciones al corredor vial.
Por qué es importante: La extensión del proyecto hasta diciembre de 2025 ha generado tanto expectativas como preocupaciones entre los habitantes y empresarios de la región, quienes dependen de la vía para el transporte de mercancías y turistas. La ANI ha asegurado que las intervenciones adicionales permitirán garantizar una solución a largo plazo para los problemas geológicos que han afectado históricamente este corredor.
Este corredor vial es esencial para el desarrollo económico, ya que conecta Bogotá con los Llanos Orientales, facilitando el transporte de productos agrícolas y ganaderos. Además, es una ruta clave para los turistas que visitan atractivos naturales como la Serranía de La Macarena.