La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) ha emitido una advertencia en torno a la propuesta de reforma a la salud de Gustavo Petro, anticipando un déficit fiscal significativo y planteando serias inquietudes sobre la viabilidad financiera del proyecto. Según Anif, el plan de reforma a la salud de Gustavo Petro, aún en sus etapas iniciales, podría generar un hueco fiscal de aproximadamente $15,6 billones durante los próximos nueve años.
Le puede interesar: Superintendencia de Salud interviene Nueva EPS: impacto en el sistema de salud
Panorama general: La alerta surge tras la publicación de un documento por parte del Ministerio de Hacienda, el cual, según Anif, no constituye un aval fiscal completo dado que omite ciertos rubros cruciales y presupone la necesidad de reasignar y recortar gastos en otros sectores. Esta situación, según el análisis de Anif, presiona la estructura fiscal del país, que ya enfrenta limitaciones en términos de flexibilidad en el gasto.
“A pesar de que el Ministerio de Hacienda publicó un documento con las proyecciones de ingresos y gastos de la reforma hasta 2033, no es un aval fiscal, pues faltan rubros por estimar y la cartera sostiene que debe haber recorte y redistribución del gasto. Con los ingresos y gastos que menciona el Ministerio, la reforma a la salud de Gustavo Petro acarrearía necesidades de financiamiento de más de $15 billones en los próximos nueve años. Esta situación supondría buscar recursos en otros sectores, aspecto poco viable dada la inflexibilidad del gasto”, señala Anif.
Reforma a la salud de Gustavo Petro: Anif proyecta un déficit fiscal de $15,6 billones
Una de las principales preocupaciones expresadas por Anif es la financiación a mediano y largo plazo de la reforma a la salud de Gustavo Petro. La organización señala que, para el año 2024, existe una discrepancia significativa entre la necesidad proyectada de recursos para el sector salud, estimada en $44,6 billones, y lo presupuestado por el Plan General de la Nación (PGN), que asciende a $35,3 billones, dejando un déficit aproximado de $9,3 billones.
“Según nuestras estimaciones, para 2024, la necesidad de recursos asciende a $44,6 billones y el PGN presupuesta tan solo $35,3 billones para el aseguramiento en salud, lo que deja sin cubrir un monto cercano a $9,3 billones. En esa línea, uno de los principales limitantes de recursos es la evolución de la UPC. Lo anterior representa un enorme problema pues el crecimiento de la UPC no responde a la mayor demanda de servicios de salud que incrementó particularmente luego de la pandemia, al cambio demográfico y al aumento de morbilidades que padece la población”, destaca Anif en sus consideraciones.
Detalles: El crecimiento proyectado de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) es otro punto de fricción, ya que no parece responder adecuadamente a la creciente demanda de servicios de salud, exacerbada por la pandemia, cambios demográficos y un incremento en morbilidades entre la población.
En el corto plazo, Anif estima que los primeros tres años de implementación de la reforma a la salud de Gustavo Petro requerirán un total de $338 billones, frente a ingresos proyectados de $332 billones, sugiriendo un déficit de $6,3 billones. La organización concluye que la aprobación del proyecto de ley podría desencadenar una crisis financiera en el sector salud, afectando no solo la cobertura sino también exacerbando la escasez de medicamentos.
Lea también: Producción de café creció 8% en marzo, pese a dificultades que expresan desde el gremio