El Banco de La República lanzará en septiembre la entrada en operación del Bre-B, la aplicación que le permitirá a los colombianos realizar pagos de manera inmediata con altos estándares de seguridad.
Bre-B podría seguir el camino del SPI de Brasil, PIX, que ha sido exitoso en aumentar la transaccionalidad digital y el uso de diversos métodos de pago, así como en reducir el uso del efectivo en Brasil.
¿Qué es Bre-B y Por qué es importante?
Anif explicó en uno de sus comentarios económicos que «Colombia se enfrenta ahora a una gran oportunidad de seguir los pasos de Brasil con la introducción de Bre-B. Los SPI han demostrado ser una herramienta eficiente para impulsar la inclusión financiera y el menor uso del efectivo».
Además, la interoperabilidad de los sistemas y los bajos costos son características clave, pues favorecen la adopción del sistema al permitir el envío y la recepción de dinero entre diferentes entidades financieras de manera fácil, rápida y segura. «Desde ANIF esperamos que Bre-B contribuya a la reducción del uso del efectivo en el país, así como a la reducción de la informalidad», dijeron.
Ahora bien, uno de los principales argumentos es que el efectivo en Colombia ha crecido a una tasa anual de 20%, mientras el saldo en depósitos en cuentas corrientes lo hace apenas a una de 2% y el de cuentas de ahorro a 6,3%. Si bien el aumento de los agregados monetarios en meses recientes puede estar asociado a un mayor dinamismo de la actividad económica, el significativo incremento del efectivo puede estar reflejando un aumento de la informalidad o, de manera más preocupante, de actividades ilegales.
De hecho en el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 se planteó la meta puntual de reducción de la relación efectivo/M2 de 11,9% en mayo de 2017 a 8,5% para 2018. El último dato de 16% en enero de 2025, casi el doble de la meta propuesta en aquel momento, ilustra el poco avance en la lucha contra el uso del efectivo.
Uso del efectivo en Colombia
Según dijo Anif, al comparar a Colombia con otros países de la región se observa que el nivel de efectivo en circulación en relación con la actividad económica es más alto en nuestro país y ha venido en aumento. El Gráfico 2 muestra la relación efectivo/PIB para Colombia, Brasil y Chile desde 2001 hasta 2024, excluyendo los años de la pandemia.
Este gráfico da cuenta de la divergencia entre Colombia y estos dos países en materia de uso del efectivo. Mientras en nuestro país la relación ya supera el 9%, en Brasil y Chile se ha estabilizado por debajo del 4%.
Desde el Centro de estudios económicos explicaron que «se han dado múltiples alianzas entre varias entidades financieras para facilitar las transferencias electrónicas, con la aparición de llaves que facilitan dichas transacciones entre entidades como Bancolombia, Nequi y DaviPlata o el tag Aval; opciones pensadas en los usuarios y que les permiten enviar o recibir dinero sin costo y de manera inmediata. Es paradójico, por no decir lamentable, que toda esta innovación financiera que facilita los pagos y transferencias digitales ocurra mientras el efectivo en términos reales aumenta a doble dígito. El efectivo sigue siendo el rey».