Confidenciales 360
Si quedaba alguna remota duda de lo que significa este departamento para el uribismo, ayer quedó demostrado que toda su extención tiene una gran decantación por los candidatos que ponga el expresidente Uribe, un fenómeno que quizá no ha tenido suerte en elecciones locales, hablando desde el punto de vista de la gobernación de Antioquia, la alcaldía de Medellín y otras alcaldías municipales, pero que si nos remitimos a las cifras de ayer, en donde 53 de cada 100 votos en esta región fueron para el candidato uribista, además de haber ganado en 118 de los 125 municipios, pues dejan muy claro el panorama electoral antioqueño.
Incluso, si se observa lo que pasó en Urabá y en algunos municipios en los que ganó Petro, no es de asustarse, pues allí hay gente tiene un retraso cultural político y siempre ha estado al servicio de maquinarias, pero cuando esta maquinaria no llega, se decantan en un voto de rebeldía.
Evidentemente Antioquia tiene una gran injerencia en la elección del presidente de la República y sea el que sea, debe tener las mejoras vigas con el departamento y evitar que suceda lo que sucedió con Santos, a quien el departamento en más de una ocasión le hizo desplantes y este respondió pasándole una factura grande a Antioquia, un rompimiento de relaciones que fue absolutamente dañino para candidatos distintos al uribismo.