Asamblea Constituyente en Colombia: documento completo, cómo funciona y qué quiere Petro

El Gobierno de Gustavo Petro presentó el proyecto de ley para convocar una Asamblea Constituyente en Colombia, con la que busca una reforma total de la Constitución de 1991.

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El presidente Gustavo Petro avanza en su apuesta más ambiciosa y que un día prometió NO hacer: la Asamblea Constituyente. Este jueves, el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, radicó el proyecto de ley que convoca al pueblo colombiano a decidir si quiere una nueva Constitución, argumentando que el país enfrenta un “bloqueo institucional” que impide las reformas sociales y políticas que el Gobierno considera urgentes.


Montealegre, autor del documento de 23 páginas fechado el 23 de octubre de 2025, sostiene que la actual Carta del 91 ha sido insuficiente para materializar el modelo de Estado social de derecho. En su exposición de motivos, afirma: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, que es el único que puede crear una nueva Constitución”. Según el texto, solo una Asamblea Constituyente puede realizar una “reforma total” y responder al mandato popular de transformación.

El proyecto plantea, según el Gobierno, cambios estructurales en derechos sociales, la justicia, la participación ciudadana y la lucha contra la corrupción, además de una revisión profunda de las funciones del Congreso, las altas cortes y el Banco de la República. Todo esto, según el Gobierno, para “desbloquear” un sistema político que, dicen, no permite avanzar hacia la paz total.

Asamblea Constituyente: cómo funcionaría y qué propone el Gobierno

De acuerdo con el proyecto, la Asamblea Constituyente estaría conformada por 71 delegatarios elegidos por voto popular, bajo criterios de representación territorial, de género y de minorías históricamente excluidas: indígenas, afrodescendientes, campesinos, víctimas del conflicto armado, sindicatos, jóvenes, comunidad LGBTIQ+, madres cabeza de familia y colombianos en el exterior.

Asamblea Constituyente Propuesta e Montelaegre by Damián Esteban Landínez Cañón

La iniciativa plantea que los delegatarios sesionen durante tres meses para redactar una nueva Constitución, con límites definidos: “no podrá revocar al Congreso, ni contrariar los tratados internacionales sobre derechos humanos, ni retroceder en materia de derechos fundamentales”, establece el documento oficial.

El texto también redefine el rol del presidente de la República en la política monetaria, planteando que podría participar directamente “siempre con pleno respeto a la independencia del Banco de la República”, mediante reglamentos constitucionales autónomos. Este punto ha generado críticas, pues algunos expertos advierten que podría abrir la puerta a una concentración de poder económico en el Ejecutivo.

Las razones detrás de la Asamblea Constituyente

En su exposición, Montealegre dedica varios apartados a justificar la necesidad de este mecanismo. Uno de los argumentos centrales es la “crisis de representatividad” del Congreso y el fracaso de las reformas sociales impulsadas por el Gobierno.

El documento también propone una “reforma integral para que los magistrados de las altas cortes sean elegidos por meritocracia y carrera judicial”, así como un rediseño de la jurisdicción contencioso administrativa, buscando evitar choques como el ocurrido entre el Consejo de Estado y la Corte Constitucional durante la consulta popular de 2024.

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Foto: Redes sociales

El borrador dedica especial atención a los derechos sociales, que considera desatendidos durante tres décadas. Señala la “inexistencia del estatuto del trabajo” y la precariedad laboral como razones para reescribir la Carta, además de una reforma estructural al sistema de salud que “no ha garantizado cobertura universal ni la prestación de un servicio digno”.

También menciona la efectividad del derecho a la vivienda, la autonomía territorial indígena y la creación de un marco constitucional sólido para enfrentar el cambio climático, la protección del campesinado y la soberanía alimentaria.

Un punto de partida político y simbólico

El documento concluye con una invitación directa: “El pueblo colombiano decidirá si convoca a una Asamblea Constituyente”. En caso afirmativo, se formularán dos preguntas al electorado, una sobre la convocatoria y otra sobre el alcance de sus competencias.

El Ministerio de Justicia, a través de su cuenta oficial, difundió un video en el que Montealegre afirmó: “Este documento es el punto de partida para construir las bases de la transformación que requiere Colombia. A través de la confrontación de argumentos, y no de la violencia, pensaremos un nuevo país”.

Aunque aún falta el trámite en el Congreso y el control previo de la Corte Constitucional, la Asamblea Constituyente ya se posiciona como el nuevo eje del debate nacional. Sus defensores la ven como una vía para cumplir las promesas del cambio; sus críticos, como un riesgo de concentración de poder.

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