Por lo menos 86 personas murieron este sábado en Ankara, capital de Turquía, en un ataque dirigido aparentemente contra opositores que acudieron a manifestarse por la paz a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas.
Según investigaciones policiacas indica dos suicidas detonaron dos bombas en medio de la congregación, que se había reunido cerca de la estación central de trenes de esta ciudad turca.
Este atentado se convierte en el peor acto de violencia que se registra toda la historia de Turquía, el cual aún no ha sido adjudicado a ningún grupo terrorista.
Para prevenir «daños a la seguridad nacional o graves perturbaciones del orden público», el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía ha decretado una medida que prohíbe a todos los medios de comunicación difundir información relacionada con el atentado.