Por: Redacción 360 Radio
Desde que inició la pandemia por el coronavirus, aumentaron en 139 % las muertes asociadas a problemas del corazón y creció en un 50 % la cantidad de personas que sufren un paro cardíaco, según análisis de la Federación Mundial del Corazón.
Aunque cada año unas 17,8 millones de personas mueren por enfermedades cardiovasculares, lo que representa al 31% de las muertes globales, los estudios de la Federación revelan que a causa de la crisis sanitaria por el Covid-19 cayó en 75 % la asistencia a consultas médicas, chequeos y turnos hospitalarios.
Si bien el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares es producto de una mala alimentación y de la falta de ejercicio, el 80 % de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares prematuros pueden prevenirse. «Nos preocupa que los pacientes no concurran ante una emergencia o lo hagan de forma tardía aun sintiendo dolor o malestar», señaló un médico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
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Pero no solo las restricciones por la pandemia estarían provocando que las personas dejen de atender su salud, sino también es estrés causado por los confinamientos pues, según los estudios de la Federación, alrededor del mundo está aumentando el síndrome del «corazón roto», una miocardiopatía que se produce por el estrés y las emociones extremas.
De esta manera tanto el confinamiento, como el distanciamiento físico y emocional y el impacto negativo del virus en las finanzas de las personas, estarían produciendo en un número significativo de la población más afecciones cardíacas de las que se registran en circunstancias normales, según concluye la investigación.