Como sucede cada año, se prevé una crisis ambiental en el Valle de Aburrá a causa de su topografía y condiciones climáticas, pero este 2021 trae la particularidad de la pandemia que hace más complejo la imposición de medidas como el pico y placa.
Por: Redacción 360 Radio
Esta contingencia que se prevé estará presente desde el 8 de febrero hasta el 11 de abril, ha sido calificada como “la más difícil” que ha enfrentado el Valle de Aburrá, según declaraciones de Juan David Palacio, director del Área Metropolitana.
Además de la topografía, las condiciones climáticas y meteorológicas de los municipios del Área, se suman la reactivación económica y la pandemia que impiden o, más bien, dificultan que se imponga el pico y placa, porque al reducir la movilidad claramente baja el consumo, las compras, los visitantes, etc.
Sin embargo, la emergencia ambiental se declarará en las próximas semanas, las nubes se ubicarán más abajo de lo habitual y el aumento de las fuentes móviles y estáticas de gases harán que la emergencia sea inevitable.
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Por esto, aunque no se contempla la implementación del pico y placa para vehículos particulares, esta medida sí aplicará para el transporte de carga, que corresponde a cuatro dígitos diarios (posiblemente podrían aumentar a seis). La medida regirá entre las 7:00 y las 8:30 a.m. y de 5:30 a 7:00 p.m., durante los dos meses que dura la contingencia.
Particularmente, en Medellín para vehículos de carga rotará de la siguiente manera: lunes 0 1, 2 y 3; martes 4, 5, 6, 7; miércoles 8, 9, 0, 1; jueves 2, 3, 4, 5; viernes 6, 7, 8, 9.
También se mantendrán los controles y visitas a las empresas que son potenciales contaminantes, así como el seguimiento a vehículos pendientes de la prueba técnico mecánica.
De acuerdo con Juan David Palacio, solo se espera que sea necesario declarar la alerta naranja. No obstante, si la situación se acompleja podrían aplicar más medidas para enfrentar la contingencia ambiental.