En los últimos seis años, Colombia ha demostrado avances importantes en la optimización de su capacidad técnica para evaluar los recursos ya descubiertos, logrando incorporar 50 millones de barriles de petróleo a sus reservas.
Sin embargo, según el más reciente Informe de Recursos y Reservas 2024 de la ANH, más del 94% de estas reservas adicionales se originaron en revisiones técnicas, reclasificaciones y mejoras en recuperación, y no en nuevos hallazgos.
Informe de la ACGGP advierte sobre los riesgos para la autosuficiencia energética en Colombia
Esto plantea una alerta clara: sin actividad exploratoria vigorosa y sostenida, el país podría comprometer su sostenibilidad energética de mediano y largo plazo.
“Si no tenemos nuevos descubrimientos, perdemos la sostenibilidad tanto de la producción como de las reservas. Nos vamos a quedar sin recursos para evaluar técnicamente”, advirtió Flover Rodríguez, director ejecutivo de la ACGGP.
Por qué es importante: El informe muestra que, aunque se ha sido eficiente en gestionar los contratos vigentes y en recobro mejorado, se está llegando a un límite sin una nueva base de descubrimientos.
La caída de los recursos contingentes de petróleo, de 2.7 a 2.4 GBO, contrasta con el aumento en recursos contingentes de gas, que pasaron de 7.5 TCF a 11.1 TCF.
Esto indica que el potencial del subsuelo colombiano sigue siendo alto, pero no se está logrando transformar estas oportunidades en reservas ni en producción.
Detalles: Uno de los principales desafíos es la creciente dificultad para convertir recursos en reservas debido a las contingencias sociales y ambientales. Problemas como los retrasos en licenciamiento, conflictos territoriales y la falta de articulación institucional han impedido que el país capitalice su potencial energético.
La ACGGP también subraya que se necesita fortalecer institucionalmente a las autoridades ambientales —a nivel nacional, regional y local— para hacer más eficiente su labor de vigilancia, seguimiento y control.
Contexto: El panorama actual pone en evidencia que Colombia tiene recursos suficientes para mantener su producción, pero necesita una política clara, articulada y sostenible que priorice la exploración como un asunto de Estado.
Asimismo, es esencial emprender una estrategia nacional de pedagogía regional para generar confianza y resolver dudas en las comunidades donde se desarrollan proyectos de hidrocarburos.
“Es fundamental divulgar el conocimiento sobre exploración y producción, construir confianza y garantías para que los proyectos puedan avanzar y generen desarrollo territorial sostenible”, añadió Rodríguez.
Panorama general: El llamado de la ACGGP es contundente: Colombia debe actuar con decisión para evitar un declive en su autosuficiencia energética. Requiere voluntad política, gestión eficiente e inversión en pedagogía y fortalecimiento institucional para sortear los retos ambientales y sociales que hoy frenan la exploración.
La autosuficiencia energética no es una ilusión, pero sí depende de decisiones estratégicas inmediatas.
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