Aviación latinoamericana: entre la crisis de motores, los altos impuestos y las oportunidades de expansión

La aviación de América Latina y el Caribe enfrenta una encrucijada: crecimiento récord en pasajeros, pero desafíos estructurales que amenazan su sostenibilidad y competitividad regional.

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Lima se convirtió esta semana en el epicentro de la aviación latinoamericana con la realización del ALTA Forum 2025, donde los principales líderes del sector analizaron las prioridades, desafíos y oportunidades que enfrenta una industria clave para el desarrollo económico de la región.


El encuentro dejó claro que la aviación vive un momento de expansión sin precedentes, pero también atraviesa una crisis global con impacto directo en América Latina: la escasez de motores, los altos costos fiscales y la falta de infraestructura moderna.

Roberto Alvo, presidente de ALTA y CEO de LATAM Airlines Group, describió la gravedad del panorama: “Hay cerca de 600 aviones en tierra en el mundo. En América Latina, hablamos de aproximadamente 1.000 aeronaves; lo que está paralizado representa el 60% de nuestra flota operativa”.

Los ejecutivos coincidieron en que la crisis afecta por igual a aerolíneas grandes y pequeñas. En Avianca, nueve aviones de 150 están fuera de servicio; en JetSMART, ocho de 50; y en SKY, cuatro. Aun así, algunos como Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, destacaron un efecto positivo: la crisis ha moderado la oferta y evitado una caída abrupta en las tarifas tras la pandemia.

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Foto: Aero Latin News

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Otro de los temas centrales fue el futuro sostenible de la aviación. Los combustibles sostenibles de aviación (SAF) se mantienen como una meta lejana: ningún país de la región cuenta aún con producción activa. “Cumplir con los mandatos brasileños para 2027 será extraordinariamente difícil”, advirtió Alvo, mientras que Estuardo Ortiz (JetSMART) y Heilbron señalaron que la responsabilidad no puede recaer solo en las aerolíneas.

Los líderes coincidieron en que la aviación regional necesita políticas públicas coherentes, incentivos para la producción de SAF y mejoras inmediatas en eficiencia operacional. La sostenibilidad, dijeron, no debe enfrentarse con la conectividad, sino complementarla.

En Brasil, el mercado más grande de la región, el optimismo convive con la presión fiscal. Celso Ferrer, CEO de GOL, aseguró que 2024 marcó la primera verdadera recuperación de la demanda, mientras Jerome Cadier, de LATAM Brasil, advirtió que los niveles aún son similares a los de 2012. Ambos apuntaron a la inteligencia artificial y la digitalización como claves para reducir costos y mejorar la competitividad de la aviación.

La aviación, motor económico con obstáculos persistentes

Peter Cerdá, CEO de ALTA, recordó que la región está más conectada que nunca, pero el 44% del costo de un boleto corresponde a impuestos, casi el doble del promedio mundial. “Necesitamos reglas claras y justas. No pedimos privilegios”, dijo.

A pesar de los retos, las perspectivas son optimistas: se estima que en los próximos 14 años la aviación latinoamericana transportará 600 millones de pasajeros adicionales y generará un impacto económico de más de US$500.000 millones. Roberto Alvo lo resumió así: “La aviación es un motor de desarrollo, turismo y empleo. Si actuamos con visión, puede ser la palanca del crecimiento regional”.

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